Los puntos negros, comedones o espinillas pueden aparecer en la cara o el cuerpo y son la desagradable cara visible de un exceso de grasa y sustancias residuales en la piel
El punto negro o comedón es la parte visible de un exceso de sebo producido por las glándulas que producen esta sustancia grasa, destinada a lubricar la piel e impedir que las bacterias penetren dentro de la epidermis, señalan los expertos de Neutrogena.
Por eso, “los puntos negros aparecen sobre las partes del cuerpo provistas de glándulas sebáceas: en particular en el rostro, sobre la zona T (frente, nariz y mentón). También pueden localizarse sobre el torso, los hombros y la espalda, más a menudo entre los hombres”, añade esta misma fuente.
Hay factores muy específicos relacionados con la salud de la piel, que pueden incidir en la aparición de los puntos negros y el acné, como cambios hormonales; estrés y preocupaciones; un estilo de vida poco saludable y la herencia genética, añaden desde Nivea.
Cuando estas protuberancias oscuras, también favorecidas por la suciedad y las células muertas que obstruyen los poros, son recurrentes o demasiado frecuentes, es hora de renovar nuestra rutina de cuidado de la piel, señalan los especialistas en estética dermatológica.
Unas medidas básicas de higiene incluyen limpiarse la cara con regularidad, exfoliarse a menudo, descartar las cremas hidratantes comedogénicas (obstruyen los poros), llevar unos hábitos de vida saludables, evitar tocarse el rostro reiteradamente y cambiar las fundas de las almohadas de manera habitual, ya que acumulan bacterias, sebo y células muertas, destacan.
Además, los especialistas dan diversas recomendaciones para eliminar los puntos negros según su estado y gravedad.
Puntos negros leves
Esperanza Sáenz, responsable de imagen de Nezeni Cosmetics, recomienda utilizar un exfoliante suave y eficaz, como los alfahidroxiácidos y betahidroxiácidos, que exfolian las células muertas y limpian en profundidad los poros, pero que también ayudan a eliminar la grasa y la suciedad.
“Otra opción son los ácidos salicílico, glicólico y láctico, o las mascarillas que no solo hidratan, sino que equilibran la dermis, siendo las de arcilla o carbón activado las más efectivas para extraer impurezas”, comenta Sáenz.
Puntos negros moderados
“Si los puntos negros son más frecuentes, quizá necesites mejorar tu rutina de exfoliación incorporando también la exfoliación manual para una limpieza más profunda”, añade.
Sáenz explica: “Los exfoliantes químicos, como los ‘peelings’ ácidos tópicos y los tónicos, eliminan la piel muerta sin ningún trabajo adicional por parte de su usuario. En cambio, la exfoliación manual suele centrarse en productos con textura”.
Estos productos “pueden ser limpiadores con textura o herramientas seguras para la piel, como las esponjas de Konjac o la espátula ultrasónica”, según esta especialista.
“Eso sí: no deben utilizarse sobre la piel seca, ya que pueden empeorar los problemas cutáneos. Y tampoco es aconsejable el uso de limpiadores texturizados, ya que pueden resultar demasiado abrasivos”, matiza Sáenz.
Puntos negros severos
En estos casos será necesario acudir al dermatólogo, quien hará un diagnóstico del estado de la piel de la persona y recomendará determinados productos o prescribirá tratamientos tópicos u orales, en función de la naturaleza de su problema, según Sáenz.
Claves de una exfoliación eficaz
Para prevenir y eliminar los puntos negros “en primer lugar, deberíamos optar por cosméticos que no incrementen la producción de sebo o grasa”, señalan Filip Van y Tina Wilssems, cofundadores de Di Oleo.
“La cara debe estar perfectamente limpia con discos de algodón, por ejemplo, antes de aplicar el maquillaje o cualquier crema hidratante. Entre semana, es aconsejable utilizar un buen exfoliante facial, a ser posible natural y sin químicos. Esta es una buena manera de prevenir los puntos negros”, recalcan.
Van y Wilssems explican: “La exfoliación manual es la que realizamos por y para nosotras mismas, conociendo nuestro tipo de piel y aquellos productos que mejor le vienen”.
Para efectuarla, “el rostro debe estar humectado, realizando pequeños masajes circulares con el exfoliante, por toda la cara, especialmente en la frente y alrededor de la nariz”, concluyen.
