Las autoridades ucranianas denunciaron que un bombardeo ruso, contra objetivos civiles en la localidad de Kúpiansk, dejó al menos dos muertos y cinco heridos
Las autoridades ucranianas denunciaron que un bombardeo ruso contra objetivos civiles en la localidad de Kúpiansk, en la región oriental de Járkov, dejó al menos dos muertos y cinco heridos, mientras que el gobernador regional alertó de un recrudecimiento de los ataques en el óblast.
“Hay muertos y heridos. Una cafetería y una iglesia han sido destruidos”, afirmó la Policía Nacional en su canal de Telegram.
De acuerdo con esta fuente, una mujer de 31 años que se hallaba en la cafetería fue herida, mientras que su hermano de 39 años murió a consecuencia del ataque con bombas guiadas.
El gobernador de la región de Járkov, Oleg Siniegúbov, confirmó estas informaciones y señaló que la segunda víctima mortal es un sacerdote de 58 años que quedó sepultado bajo los escombros de la iglesia atacada.
Los heridos, tres mujeres y dos hombre, están recibiendo asistencia médica, agregó.
Siniegúbov señaló que los bombardeos rusos contra la región se están recrudeciendo y que en la localidad de Velikí Burluk un ataque contra una estación de tren mató a un hombre y a una niña de seis años, mientras que la madre de la víctima se encuentra grave.
“Tenemos previsto estudiar la evacuación forzosa de las familias con niños de todas las localidades en la zona de Kúpiansk en la próxima reunión del Consejo de Defensa de la región de Járkov”, agregó.