Al “río de electrones” le haría falta otro afluente de tres brazos para evitar que el caudal disminuya al punto de causar apagones, explica el académico de la UAQ, Juvenal Rodríguez Reséndiz
Ha habido apagones en el país porque no ha alcanzado la energía para abastecer el consumo total; sin embargo, hay soluciones a la vista.
Juvenal Rodríguez Reséndiz, coordinador del doctorado en Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), considera que esta situación debe conducir a una alianza tripartita: “Es una triple hélice, en que gobierno, empresas y academia sumemos conceptos, innovación y disposición para incrementar la generación de energía, las redes de distribución eléctrica abastezcan a la población y no tengamos fallas”, expresó.
En su explicación, se vale de la metáfora de un río, en este caso de electrones, al cual le haría falta otro afluente de tres brazos (la triple hélice) para evitar que el caudal disminuya al punto de causar apagones.
También opina que es preciso mejorar las normas gubernamentales de generación de energía y alimentación de la red eléctrica por parte del sector privado.
CFE analiza alternativas
“Debe haber una reglamentación clara, con manuales específicos, en la cual las empresas puedan tener una integración a la red eléctrica a través de otras energías. Por ejemplo, muchas compañías generan un excedente de energía solar que podría regresar a la red”.
Las propuestas ya han sido presentadas a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero los resultados fueron pocos, según Rodríguez Reséndiz, quien detalló: “Han sido 232 proyectos planteados a la CFE, de los cuales ejecutó solamente nueve hasta el año pasado”.
Mientras tanto, Rodríguez sugiere que cada habitante contribuya en la solución de los apagones, lo que sería como un “efecto hormiga” que, si se generaliza, permitiría que el flujo de ese “río de electrones” alcance para todos.
“Podríamos amortiguar el consumo de energía en la noche; no calentar la comida en el horno de microondas sino en la estufa; el aire acondicionado, a lo mejor, no prenderlo tanto, y así tratar todos de poner nuestro granito de arena”.