Según el investigador, aunque la iniciativa privada construyera más plantas de generación de electricidad, no se resolvería luego el problema de cómo llevarla a todos los hogares del país
Ante la incapacidad de generar electricidad suficiente, lo cual ha derivado en apagones en el país, Luca Ferrari Pedraglio, investigador del Centro de Geociencias de la UNAM campus Juriquilla, propone cambiar el modelo de crecimiento económico.
“No podemos crecer más y tenemos que reducir el derroche energético que se da en ciertos grupos sociales: hay estudios que dicen que el decil más rico de la población consume 10 veces más energía que el decil más pobre, hay mucha desigualdad”, asegura.
Según el investigador, aunque la iniciativa privada construyera más plantas de generación de electricidad, no se resolvería luego el problema de cómo llevarla a todos los hogares del país.
“Las empresas privadas quieren que la Comisión Federal de Electricidad sea la que construya las líneas de transmisión, pero ya no tiene los recursos financieros para ello, porque todos los gobiernos prometen energía barata y eso ya no es posible: la energía es cada vez más cara”.
En consecuencia, con los impuestos de toda la población se termina subvencionando la electricidad, de tal modo que no solo se beneficia al grupo de los más desfavorecidos, según Ferrari Pedraglio, quien apunta: “El 62 por ciento de toda la electricidad del país lo consume la industria mediana y grande, porque es una industria volcada a la exportación, es sobre todo la maquiladora”.
Como resultado, en México se tiene que importar gas de Estados Unidos para producir electricidad, cuya función es alimentar a dicha maquila.
“¿Esto realmente es un negocio para nosotros? Yo no lo creo, por eso soy crítico del ‘nearshoring’, que nos deja algo de trabajo y no necesariamente bien pagado, pero nosotros tenemos que cargar con los gastos energéticos”, expresa.
Ferrari concluye que sería conveniente replantearse el esquema de desarrollo industrial y orientarlo más al mercado interno del país y no tanto a la exportación.
“Y deberíamos ir hacia una situación de decrecimiento hasta un límite sostenible”.