Un informe de México Evalúa muestra que las entidades federativas donde la seguridad está en manos de las Fuerzas Armadas presentan una tasa de homicidios mayor que aquellas con civiles al frente
El centro de pensamiento México Evalúa presentó un reporte que destaca la relación entre la militarización de la seguridad pública y el aumento de homicidios en México. En 2022, los estados cuya seguridad dependía de las Fuerzas Armadas mostraron una tasa de homicidio anual de 80 por cada 100,000 habitantes, en comparación con 34 por cada 100,000 en las entidades con civiles al frente.
El informe, titulado ‘La Otra Militarización, Fuerzas Armadas al frente de las instituciones estatales de seguridad pública en México, 2011-2024’, subraya el papel creciente de la Secretaría de la Marina (Semar) en la seguridad pública de muchas entidades federativas.
“Existe una alta rotación en la titularidad de las secretarías estatales de seguridad pública, lo que dificulta la continuidad de las políticas de seguridad a largo plazo”, indica el reporte. Estados como Michoacán y Guerrero, entre los más violentos del país, promediaron al menos un titular distinto por año.
Las entidades con secretarios de seguridad provenientes de las Fuerzas Armadas “exhiben, en promedio, mayores tasas de homicidios de hombres en comparación con aquellas entidades con secretarías encabezadas por civiles o policías de carrera”. Según el documento, estas entidades presentan más del doble de la tasa de homicidios en comparación con aquellas controladas por civiles.
“Cada día 85 personas son asesinadas en promedio en México”, comentó Estefanía Vela, directora de la organización feminista Intersecta, quien ve en este dato una muestra del fracaso de las políticas de seguridad en el país. Vela también señaló que “en México se está dando un proceso en el que las instituciones civiles ceden poder voluntariamente a los militares”.
Policía, la institución más corrupta
El informe también aborda la percepción de la policía por parte de los mexicanos, con la policía vista como la institución más corrupta. En 2020, los policías estatales o municipales detuvieron a 2.5 millones de personas, en contraste con las 12,000 detenciones realizadas por los militares, lo que afecta negativamente la opinión pública sobre la policía.
Las autoras del informe resaltan la importancia de profesionalizar a los policías de carrera para una mayor participación en las secretarías de seguridad pública. “Son los policías, y no los militares, quienes tienen un mejor conocimiento y acercamiento con la comunidad y el territorio”, afirmaron.