El líder de la Asociación de Restaurantes, Bares y Discotecas, Rogelio Garfias Torres, admitió que algunos establecimientos no cuentan con personal y medidas de seguridad necesarias
Rogelio Garfias Torres, presidente de la Asociación de Restaurantes, Bares y Discotecas del estado de Querétaro, consideró urgente reforzar las acciones de seguridad en los establecimientos nocturnos del estado, tras reconocer que no todos los empresarios del giro cumplen con las medidas necesarias.
Recordó que en la anterior administración estatal se estipuló que todos los establecimientos nocturnos debían contar, al menos, con cámaras de seguridad y uno o dos guardias de seguridad calificados por la Secretaría de Seguridad Ciudadana, medida que, a decir del dirigente, permitió lograr en ese periodo mejorar las condiciones de seguridad para sus clientes y trabajadores.
Sin embargo, aseveró que actualmente no se ha dado el seguimiento adecuado a esta normativa y reconoció que muchos lugares no cuentan con estas medidas.
“Ciertos empresarios son muy amigos de los gobiernos municipales y esos han sido también permisibles (…) la medida se reforzará en la medida en que el gobierno apriete ahí tuercas”, precisó.
El entrevistado dio a conocer que, de acuerdo con los reportes internos que tienen en la asociación, en lo que va del año se han registrado entre 60 y 70 conflictos al interior de antros y bares, desde las conocidas “peleas verbales de borrachos”, hasta lo que sucedió en el antro bar Feroz Terraza, donde, el domingo, se registró un conflicto que derivó en detonaciones de arma de fuego, en tres personas lesionadas y, a su vez, en la clausura del lugar.
Por lo anterior, el empresario no descartó que, ante la falta de aplicación de medidas de seguridad, pudiera estar comercializándose algún tipo de droga.
“Yo creo que seguramente ya se está en el estado haciendo un ejercicio de esta índole”, aseveró.
Finalmente, lamentó que este tipo de hechos violentos se esté normalizando en Querétaro y planteó que esto se debe al continuo arribo de personas que vienen de otros estados violentos del país.
