El Ejército de Israel asegura haber matado a Hasan Nasrala, líder de Hizbulá, y advierte estar preparado para una escalada si hay represalias
El Ejército de Israel confirmó este sábado la eliminación de la cúpula militar de Hizbulá, incluyendo a su líder, Hasan Nasrala, tras un bombardeo en el sur de Beirut. El ataque, calificado como “sin precedentes” por las autoridades israelíes, provocó también la muerte de otros altos mandos del grupo chií libanés.
El portavoz castrense israelí, Avichay Adraee, anunció en la red social X que la operación se basó en información de inteligencia y aseguró que las fuerzas israelíes están listas para una “escalada más amplia” en caso de una respuesta coordinada por Irán.
Hizbulá confirmó horas después la muerte de su líder en un breve comunicado. Nasrala había asumido la dirección del grupo en 1992, tras el asesinato de su predecesor, Abbás al Musawi, también a manos de Israel.
El bombardeo en Beirut ocurrió el viernes por la tarde, cuando fuertes explosiones sacudieron los suburbios meridionales de la ciudad, conocidos como Dahye, bastión de Hizbulá. El ataque provocó el derrumbe de varios edificios, sumiendo a la población civil en el caos.
Las autoridades israelíes informaron que Nasrala y otros miembros de Hizbulá se encontraban en un cuartel general subterráneo, ocultos bajo “edificios residenciales”. Según el Ejército israelí, los comandantes del grupo se estaban reuniendo para planificar nuevos ataques cuando fueron alcanzados por el bombardeo.
Desde el lunes, Israel ha intensificado su campaña militar en el sur y este del Líbano. Según cifras del Ministerio de Salud libanés, más de 700 personas han muerto durante esta semana como resultado de los ataques.
En la madrugada de este sábado, Israel continuó bombardeando los suburbios controlados por Hizbulá. El Ejército urgió a la población civil a abandonar algunas áreas de Dahye, alegando que el grupo chií ocultaba “misiles antibuque” debajo de edificios residenciales.
A pesar de las acusaciones, Hizbulá negó la presencia de armamento en la zona, mientras los ataques israelíes continúan, agravando la situación en la región y aumentando la incertidumbre sobre el futuro del conflicto.
