La presidenta Claudia Sheinbaum informó que México considera enviar combustible a Cuba como ayuda humanitaria, en respuesta a la crisis eléctrica que afecta a la isla desde agosto
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó este miércoles que su administración está evaluando la posibilidad de enviar combustible a Cuba como parte de una ayuda humanitaria, tras la crisis energética que afecta a la isla desde el pasado viernes.
Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum señaló que “se ayudó en un momento a Cuba y se está viendo si es necesario también la ayuda de combustible, como ayuda humanitaria y es ayuda al pueblo cubano”.
Desde agosto, Cuba ha sufrido apagones masivos debido a la falta de combustible y las averías en su Sistema Eléctrico Nacional (SEN). La estatal Unión Eléctrica (UNE) prevé que más de un tercio de la isla quede sin luz este miércoles, lo que se suma a las afectaciones históricas que ya oscilaban entre el 41% y el 51% de la población.
Cabe recordar que en 2023 México envió alrededor de 200 millones de dólares en petróleo a Cuba, según estimaciones del Instituto de Energía de la Universidad de Texas. Sin embargo, Sheinbaum aclaró que la actual asistencia se ha limitado al apoyo técnico proporcionado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Nosotros vamos a apoyar siempre, entonces CFE está en contacto a través de Cancillería con lo que requiera el pueblo cubano, para poderles apoyar, es ayuda técnica esencialmente”, indicó la mandataria.
Sheinbaum critica bloqueo a la isla
La presidenta reiteró la postura de México en contra del bloqueo impuesto a la isla, afirmando que “el pueblo cubano debe decidir cómo organizarse y su forma de Gobierno”, y agregó: “el bloqueo a quien afecta es al pueblo”. En este contexto, México continúa explorando opciones de ayuda adicional, que podrían incluir el envío de combustible como medida para aliviar la crisis energética.
La situación de Cuba es compleja, con un sistema eléctrico que lleva décadas sin inversiones significativas y que presenta un déficit crónico de infraestructura, lo que ha exacerbado los problemas actuales de suministro energético.