Vladímir Putin aprobó una nueva estrategia nuclear que permite el uso de armas atómicas como respuesta a ataques convencionales que pongan en riesgo la soberanía de Rusia
El presidente ruso, Vladímir Putin, aprobó este martes una nueva estrategia nuclear que permite el uso de armas atómicas como respuesta a ataques convencionales que pongan en riesgo la soberanía de Rusia o Bielorrusia.
“La decisión sobre el uso de armamento nuclear la toma el presidente de la Federación Rusa”, señala el documento oficial publicado en el portal del gobierno. Este reemplaza la política establecida en 2020, ampliando los escenarios en los que se justificaría un ataque nuclear.
La actualización considera como “ataque conjunto” cualquier agresión de un país sin armas nucleares que esté respaldado por una potencia con arsenal atómico. También califica como amenazas las maniobras militares o la expansión de alianzas, como la OTAN, cerca de las fronteras rusas.
Entre las posibles justificaciones para el uso de armas nucleares, se incluye una invasión con misiles hipersónicos, drones, aviones de combate o la instalación de sistemas de defensa antimisiles en áreas cercanas al territorio ruso.
El documento advierte que acciones como el bloqueo de rutas clave de comunicación —en referencia al enclave de Kaliningrado— también podrían ser motivo de respuesta nuclear. Sin embargo, aclara que estas armas son vistas como un “recurso de disuasión” defensivo y que su uso sería una medida extrema.
⚡️Putin ratifica la doctrina nuclear de Rusia actualizada
Una agresión contra Rusia de cualquier país que forme parte de un bloque militar será considerada una agresión del bloque en su conjunto
❗️La disuasión nuclear tiene el objetivo de garantizar que los adversarios… pic.twitter.com/Z3eFuuBve5
— Embajada de Rusia en México (@EmbRusiaMexico) November 19, 2024
Expertos señalan que esta política reduce las restricciones para usar armas nucleares, ya que anteriormente solo se contemplaban en situaciones donde la existencia del Estado ruso estuviera en peligro.
El anuncio coincide con los 1,000 días de la guerra en Ucrania y se produce tras reportes sobre la autorización de Estados Unidos para que Kiev utilice armamento de largo alcance en regiones fronterizas rusas. Según el Kremlin, estos cambios buscan disuadir a la OTAN y a sus aliados de intervenir directamente en el conflicto.