Rusia lanzó un misil balístico hipersónico Oréshnik, advirtiendo que responderá a ataques occidentales. Putin señaló que estas armas no tienen contramedidas actuales y se reserva su uso militar
El Kremlin reafirmó su capacidad militar al lanzar un misil balístico hipersónico Oréshnik, acción que, según Dmitri Peskov, portavoz presidencial, demuestra la respuesta de Rusia ante el uso de armamento occidental de largo alcance en su territorio.
“La parte rusa demostró claramente sus capacidades”, destacó Peskov en su habitual rueda de prensa, calificando de “insensatas” las acciones de Occidente al suministrar armas a Ucrania, especialmente en los recientes ataques contra Briansk y Kursk con misiles británicos y estadounidenses.
Durante su mensaje a la nación, el presidente Vladímir Putin delineó posibles respuestas rusas si las preocupaciones de Moscú no son atendidas. Advirtió que, aunque prefiere soluciones pacíficas, Rusia está lista para actuar ante cualquier escenario que amenace su seguridad.
Putin también confirmó un ataque ruso contra una fábrica de armas en Dnipró, destacando que las armas hipersónicas como el Oréshnik carecen de contramedidas efectivas por parte de los escudos antimisiles occidentales.
“No fue Rusia, sino Estados Unidos quien destruyó el sistema de seguridad internacional. Al aferrarse a su hegemonía, están empujando al mundo hacia un conflicto global”, afirmó Putin.
Aunque Rusia no notificó el lanzamiento del misil, al no tratarse de un arma intercontinental, Estados Unidos recibió un aviso automático del Centro de Reducción del Riesgo Nuclear, detalló Peskov.
Finalmente, Putin subrayó que Moscú se reserva el derecho de atacar objetivos militares en países que permitan el uso de su armamento contra Rusia. Ante cualquier nueva escalada en Ucrania, Rusia responderá de forma “decisiva y simétrica”.