Amnistía Internacional le recuerda a Rusia que bombardear infraestructuras energéticas es un crimen de guerra y solo contribuye a empeorar las condiciones de vida en Ucrania
Amnistía Internacional (AI) condenó la ola de ataques perpetrada por las Fuerzas Armadas de Rusia y dirigida principalmente contra infraestructura energética, advirtiendo de que este tipo de bombardeos representa un crimen de guerra y solo contribuye a empeorar condiciones de vida que ya son “insufribles”.
La directora de Amnistía para la región, Marie Struthers, señaló que la “devastación” provocada por este y otros ataques evidencian que Rusia busca “destruir” las instalaciones energéticas de Ucrania, donde cientos de miles de personas se han quedado al menos durante unas horas sin suministro por el bombardeo más reciente.
La situación preocupa ante la inminente llegada del invierno, el tercero ya, desde que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, dio orden de invadir el país vecino en febrero de 2022.
“La destrucción de infraestructura energética implica que muchas escuelas, hospitales e innumerables viviendas se queden sin calefacción o agua corriente”, lamentó Struthers en un comunicado.
Con información de: El Economista