No importa el momento de la vida o la edad, la actividad física siempre te brinda beneficios para la salud, por lo que realizarla te ayudará a alcanzar un estado de bienestar en la edad adulta
Ya es sabido que, debido a los procesos naturales del cuerpo humano, la pérdida de la masa muscular puede comenzar desde los 30 años y que a partir de los 65 el desgaste se acelera, un proceso aún más marcado en las mujeres.
Es por ello que, para disfrutar de una vida adulta en plenitud, es esencial mantener un buen estado de salud y a los músculos y huesos en forma, por lo que se recomienda realizar ejercicio con regularidad desde la juventud y mantener el hábito.
Pero si durante tu vida joven nunca consideraste practicar ejercicio con regularidad, recuerda que nunca es tarde para comenzar a cuidarte y adaptarte a rutinas que te traerán beneficios notables.
Si ya rondas los 50 años, lo más importante físicamente es frenar la degradación muscular, por lo que el trabajo de fuerza es básico y beneficioso para mejorar también la resistencia del corazón.
Además de los deportes habituales como caminar, correr o nadar, se recomiendan tres ejercicios que mayores de 50 años deberían incorporar a su rutina, ya que al hacerlo, además de mejorar la fuerza muscular, también se pone al cerebro a trabajar.
Estiramientos
Los ejercicios de estiramiento promueven la flexibilidad y ayudan a las articulaciones a mantener un rango de movimiento saludable, reduciendo las posibilidades de tensión en las articulaciones y los músculos.
Expertos indican que los ejercicios de estiramiento se deberían incorporar como una rutina específica y no como parte del calentamiento para realizar un entrenamiento. Hacer ejercicios de estiramiento a diario te ayudará a proteger tu movilidad e independencia.
Ejercicios de equilibrio
Poco se habla del equilibrio a la hora de hacer ejercicio, pero es importante recordar que este tiende a conservarse hasta la sexta década de la vida, después de lo cual decae precipitadamente, por lo que es necesario entrenarlo.
Mantener y mejorar el equilibrio es una forma excelente de medir la función cognitiva y mejorar la aptitud cerebral.
Para ejercitar el equilibrio, los fisioterapeutas recomiendan sostenerse sobre una pierna y luego sobre la otra, lo cual ayuda a fortalecer los tobillos.
Además, puedes hacerlo con los ojos cerrados, lo que elimina las señales visuales sobre dónde te encuentras, haciéndote confiar en tu propia percepción: el sentido que te permite saber dónde está tu cuerpo en el espacio.
Deportes de raqueta
Los deportes que requieren coordinación y anticipación de movimientos estimulan la función cerebral, además de la función muscular. El tenis, el squash, el ping pong, o el paddle son ejemplo de ellos.
Estas actividades obligan a trabajar en el equilibrio y la coordinación mientras el cuerpo se mueve hacia adelante y hacia atrás o de lado a lado.
La actividad física adecuada, la buena alimentación y el buen sueño son claves para lograr el bienestar, ya que la forma en la que cuidemos al cuerpo a los 50 años anticipa el estado físico que tendremos a los 70 y 80.
La seguridad primero
Es muy importante buscar el consejo de un experto antes de empezar cualquier entrenamiento nuevo.
Generalmente te enviarán a realizarte un examen médico completo para estar seguros de que no haya ningún problema que te impida hacer ejercicio o realizar esfuerzos físicos.
Llevar contigo una etiqueta o pulsera de identificación mientras haces ejercicio siempre es una buena idea, independientemente de tu edad.
Para tener en cuenta
Haber mantenido un peso estable a lo largo de la vida y la actividad física recurrente, así como evitar el tabaco y el alcohol son herramientas que retrasan los efectos más pronunciados del envejecimiento celular.