Con este premio, Adrien Brody consigue cerrar sus propias heridas con la industria del cine, que nunca terminó de darle el lugar y el peso tras su papel en “El pianista”
Adrien Brody se alzó este domingo con el segundo Oscar de su carrera a mejor actor por “The Brutalist”, derrotando a Timothée Chalamet (‘A Complete Unknown’); Colman Domingo (‘Sing Sing’); Ralph Fiennes (‘Conclave’) y Sebastian Stan (‘The Apprentice’).
Este es el segundo premio de la Academia para el interprete, el primero lo ganó por su participación en la película “El pianista” (2002).
“El Brutalista” también se llevó las estatuillas por Mejor fotografía, para Lal Crawley, y Mejor banda sonora, Daniel Blumberg.
La historia cuenta la vida del visionario arquitecto László Toth, quien huyendo de la Europa de la posguerra, llega a Estados Unidos para reconstruir su vida, su obra y su matrimonio con su esposa Erzsébet tras verse obligados a separarse durante la guerra a causa de los cambios de fronteras y regímenes. Solo y en un nuevo país totalmente desconocido para él, se establece en Pensilvania, donde el adinerado y prominente empresario industrial Harrison Lee Van Buren reconoce su talento para la arquitectura.
