La galardonada escritora con el Premio Princesa de Asturias Alma Guillermoprieto compartió su opinión sobre el feminismo y el papel de los hombres ante este
Un libro popular de lectura sencilla, un ensayo breve para mujeres latinoamericanas y una autointerrogación sobre lo que es el feminismo; así define Alma Guillermoprieto su más reciente libro, “¿Será que soy feminista?”.
Como parte del Hay Festival Querétaro, que este año se realiza de manera virtual hasta el 7 de septiembre, la destacada escritora y periodista habló sobre la nueva ola feminista que se ha impuesto en varias partes del mundo.
“Ha cambiado el feminismo (…) las mujeres que fueron las protagonistas de la tercera ola del feminismo, eran mujeres todas con educación universitaria, de 40 años para arriba, hoy en día toda la contestación a la sociedad que está haciendo el feminismo, la hacen en su mayoría mujeres jóvenes; eso le ha dado dinamismo, energía, empuje (…) el mundo está lleno de mujeres que, sin saberlo o sin quererlo, reconocen que son feministas”.
Durante la charla que sostuvo con el corresponsal y jefe de la oficina de “El País” en México, Javier Lafuente, aseguró que el machismo es una institución siniestra que se da en todo el mundo.
“Los grandes temas que hay para discutir todavía son temas compartidos: la violencia de género, (…) la igualdad de salarios, el cuidado doméstico de los hijos; no creo que los latinoamericanos sean más machos, yo creo que el patriarcado es una institución siniestra en todo el mundo”.
Desde Bogotá, la escritora, que ha sido galardonada con los premios MacArthur (1995), Ortega y Gasset de Periodismo (2017) y Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades (2018), compartió que el libro lo escribió como una autodefensa, después de un cruce de malentendidos en el Hay de Cartagena el año pasado que la hicieron preguntarse si realmente era feminista.
Finalmente, aseguró que sin pelea no hay cambio e invitó a los varones a reflexionar sobre el tema.
“Pelear es una cosa buena, sin pelea por supuesto que no hay cambio, ¿quién va cambiar si no los empujamos? (…) El papel de los hombres en este momento es escuchar, aprender, cambiar y apoyar”.