El hecho de que Britney pueda contratar a su propio representante pone en entredicho la existencia de la propia tutela legal, un mecanismo reservado para personas gravemente incapacitadas y que se supone que no pueden hacerse cargo de sí mismas
La Corte Superior de Los Ángeles el miércoles que Britney Spears pueda elegir a su propio abogado, un cambio sustancial en la tutela legal que controla su vida desde hace más de 13 años y a la que la cantante quiere poner fin.
A partir de ahora, Britney estará representada por Mathew Rosengart, un abogado que ha llevado casos de celebridades como Sean Penn y Steven Spielberg y que tendrá como primer objetivo sacar de la tutela a James Spears, padre de la artista.
“Nos movilizaremos rápida y agresivamente para su retirada. La pregunta sigue siendo, ¿por qué está involucrado? Debería dimitir voluntariamente porque eso es lo que más le conviene a la tutelada”, afirmó Rosengart a la salida de los juzgados en declaraciones recogidas por la CNN.
El letrado también expresó su voluntad de “analizar de arriba a abajo lo que ha sucedido durante la última década” y apoyó la idea de poner fin a la tutela en un futuro próximo.
Desde 2008, Britney había estado representada por Samuel Ingham, un letrado designado por la corte que recientemente solicitó retirarse después de que su labor quedara en entredicho cuando la cantante dijo que nunca le dejó hablar en contra de la tutela y de unas informaciones del diario The New York Times que calculan que habría ganado más de 3 millones de dólares por este caso.
La decisión, tomada por la jueza Brenda Penny, es un fuerte revés para el padre de la cantante y la cotutora Jodi Montgomery, los únicos que permanecen involucrados en la tutela después de que también haya dimitido Bessemer Trust, el fondo que supervisaba el patrimonio de Britney, valorado en 60 millones.
Pero además, el hecho de que Britney pueda contratar a su propio representante pone en entredicho la existencia de la propia tutela legal, un mecanismo reservado para personas gravemente incapacitadas y que se supone que no pueden hacerse cargo de sí mismas.
Así, la decisión de la jueza sienta un precedente en el caso de Britney que podría trasladarse al resto del sistema que ampara este mecanismo legal, en plena controversia gracias a la notoriedad de la cantante.
El padre de Britney se hizo cargo de su vida personal y de sus finanzas tras una etapa de comportamiento errático que ocupó titulares en 2008.
Aunque la medida fue de carácter temporal en su inicio, se ha mantenido a lo largo de 13 años en los que la artista ha actuado, publicado discos y protagonizado un espectáculo millonario en Las Vegas entre 2013 y 2017, a veces en contra de su voluntad.
La semana pasada, la madre de Britney, Lynne Spears, solicitó que su hija pudiera escoger a un abogado: “Ahora, y en los últimos años, la persona tutelada es capaz de cuidar de sí misma y, de hecho, dentro de los parámetros de la tutela, ha ganado literalmente millones de dólares como celebridad internacional”, argumentó.
Su comentario llegó tras unas declaraciones de la hermana de la artista, Jamie Lynne Spears, quien aseguró que ya había recomendado que Britney contratara otro abogado en conversaciones privadas.
Sin embargo, su padre, James Spears (están divorciados) no ha dado ningún paso para apartarse de la tutela o relajar alguno de sus aspectos.