Anna Sacks ha alzado la voz mediante las plataformas digitales para evidenciar establecimientos en Estados Unidos que dañan artículo intencionalmente para que no puedan ser usados una vez desechados
A través de redes sociales digitales, la activista Anna Sacks expuso a diferentes cadenas comerciales de Nueva York, Estados Unidos, por desaprovechar productos de aseo personal, alimentos, medicamentos e incluso ropa, que bien podrían ser donados pero en su lugar son dañados para desecharlos como basura, señaló.
Desde 2018 la activista, quien hoy cuenta con más de 240 mil seguidores, ha buscado entre la basura de diversos comercios, como supermercados y restaurantes, para dar a conocer el desperdicio de las grandes marcas y la basura que generan, la cual en muchos casos aún es funcional.
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Entre los hallazgos que ha tenido, ha habido ropa de temporadas anteriores, empaques abiertos a propósito para que dejen de ser útiles los productos contenidos, comestibles embarrados con pasta dental e incluso un periquito australiano en una jaula.
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Bajo la idea de que “por qué desperdiciar si se puede donar”, ha expuesto a cadenas como Petco, Dunkin Donuts, Party City y Maison Kayser, entre otros, a las cuales la activista ha reclamado que mucho podría ser entregado a indigentes de Nueva York, en donde en 2020 se tuvo reporte de más de 63 mil personas en situación de calle.
En consonancia con los reclamos de Anna Sacks, el medio británico The Guardian publicó un testimonio de un colaborador de una tienda de suministros, quien reconoció haber cortado una silla para que pudiera ser tirada a la basura sin poder ser reutilizada.
