La colección incluye 230 partituras, largas y breves, que pertenecieron a la “guarachera de Cuba”, nacida en La Habana en 1925 y fallecida en Nueva Jersey en 2003
Una colección con más de 200 partituras que pertenecieron a Celia Cruz, que incluye tesoros como un arreglo firmado por Bebo Valdés, fue donada a tres departamentos de la Universidad Internacional de Florida (FIU) para que los estudiantes pueden adentrarse en el repertorio de la legendaria cantante cubana.
La donación fue realizada por la Celia Cruz Foundation y los beneficiaros son la Facultad de Música de FIU y el centro CasaCuba, de la propia institución, dedicado al estudio de la cultura cubana.
El donativo engrosará igualmente la Colección Díaz Ayala de Música Popular Cubana y Latinoamericana en las bibliotecas de FIU, la más extensa colección pública de música cubana en Estados Unidos.
“El mayor deseo de Celia era asegurar que su legado perdure durante generaciones”, dijo este martes en un comunicado Omer Pardillo Cid, albacea de la intérprete de “La vida es un carnaval”.
La colección incluye 230 partituras, largas y breves, que pertenecieron a la “guarachera de Cuba”, nacida en La Habana en 1925 y fallecida en Nueva Jersey en 2003.