Mabel Moreno sigue apostando por el melodrama

El último éxito de la colombiana Mabel Moreno fue la nueva versión de “Café con aroma de mujer”, que se posicionó por varias semanas en el primer lugar de las producciones más vistas en Netflix

La actriz colombiana Mabel Moreno, conocida por participar en exitosas producciones como “La reina del flow”, “De brutas nada” y “El señor de los cielos”, celebró la gran respuesta que tuvo la nueva versión de la telenovela “Café con aroma de mujer” y aseguró que el melodrama sigue estando vigente, pues representa la cultura latinoamericana.

“Me siento muy contenta de haberle podido dar vida a Lucrecia en un proyecto que tiene mucho de Colombia (…) vi la historia original cuando estaba muy chiquita y cabe destacar que no es un ‘remake’, sino es una novela que está basada en la historia original, de hecho, mi personaje, Lucrecia, estaba escrito totalmente distinto: la Lucrecia de Silvia de Dios era una Lucrecia con mucho carácter, una mujer empoderadísima, que tomaba malas decisiones, pero sabía lo que quería y lo iba diciendo; esta Lucrecia que yo hice nunca hacía lo que quería, siempre hacía lo que querían los demás, es una mujer más sumisa”, aseguró la actriz, en entrevista exclusiva con “Códigoqro”.

Asimismo defendió el melodrama clásico como algo que está presente en la cultura de Latinoamérica.

“El melodrama bien hecho es muy bonito, es bien respetable, es muy nuestro, es de Latinoamérica, de México, y es muy real, en el sentido de que nos pertenece, es una narrativa que nos pertenece y no me atrevería a decir que las nuevas producciones son mejores o peores que el melodrama clásico, porque considero que solo tienen un lenguaje distinto”.

Finalmente, compartió que lleva a México en el corazón, pues es un lugar especial que tiene una energía muy mágica.

“La primera vez que fui a México fue para una rueda de prensa de ‘La ley del corazón’, y puse un pie en Ciudad de México y dije: ‘Yo tengo que vivir aquí’, y tuve la fortuna de hacerlo al filmar ‘El señor de los cielos’; es una ciudad que me encantó (…) subí como seis kilos comiendo tacos, porque me fascinan; llevo a México en mi corazón, es un lugar muy especial que tiene una energía muy mágica”.