La tercera entrega de la serie llega hoy a Netflix, poniendo el foco en una de las parejas más queridas por los espectadores: Penelope Featherington y su amor platónico, Colin Bridgerton
La saga, creación de Julia Quinn, autora estadounidense que recrea en ocho libros la vida de la alta sociedad en la época de la Regencia inglesa, a principios del siglo 19, estrena hoy su esperada tercera temporada.
Es una apuesta ganadora de la productora Shondaland, que en su primera entrega arrasó, logrando que 82 millones de cuentas vieran la serie en sus primeros 28 días, éxito que multiplicó en la segunda parte, consiguiendo 193 millones de horas de visionado en su primer fin de semana.
La serie, ambientada en los tiempos en los que las casamenteras, los romances, las intrigas, los secretos y las auténticas pasiones sucedían en entornos como mansiones de campo, salones engalanados y escenarios cuidadosamente preparados para hacer de la vida un lugar placentero, debe su arrollador éxito, entre otras cosas, al aspecto moderno que incluye en los diálogos y a la apuesta de la productora por la diversidad racial, cuestiones que han conquistado a la audiencia Millenial y de la Generación Z.
Larga vida a Los Bridgerton
En la primera temporada se contaba la historia de Daphne, la hija mayor de la familia, en su búsqueda del perfecto marido y padre de sus hijos, y las vicisitudes con el atractivo duque de Hastings. En la segunda tocó el turno al primogénito de la familia, Anthony, que lanzaba sus redes a la hermosa Edwina Sharma, llegada de la India junto a su hermana Kate. Ambas temporadas correspondían a las dos primeras novelas originales.
Ahora, la tercera entrega salta a la cuarta novela de la saga, poniendo el foco en una de las parejas más queridas por los espectadores: Penelope Featherington y su amor platónico Colin Bridgerton.
Son ocho las novelas de Julia Quinn, cada una dedicada a cada uno de los hermanos Bridgerton: Anthony, Benedict, Colin, Daphne, Eloise, Francesca, Gregory y Hyacinth. La productora tiene en sus manos, y todos los datos lo indican, la posibilidad de hacer otras tantas temporadas.
Larga vida a Los Bridgerton, toda la que el gigante Netflix procure.
