Durante más de 2 horas, el pueblo mexicano reunido en el Palacio de Bellas Artes recordó el extenso legado de Silvia Pinal, una de las últimas divas de la Época de Oro, en el cine, el teatro y la televisión
La actriz Silvia Pinal, considerada como la última diva del cine, radio, teatro y televisión mexicana, recibió este sábado un sentido, emotivo y respetuoso homenaje en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, tras su deceso el pasado jueves a los 93 años.
El homenaje póstumo, que duró unas dos horas, fue abierto al público mexicano que tuvo la oportunidad de entrar al máximo recinto cultural del país y despedirse de la estelar actriz y en su paso dejó flores, regalos y fotografías.
A la cita asistieron familiares de Pinal, amigos, autoridades culturales del Gobierno de México y la comunidad artística mexicana.
“Hoy despedimos con respeto a la gran Silvia Pinal, se va la mujer pero queda su nombre como figura trascendental de la historia del cine mexicano e internacional, del teatro, la televisión, la política, la cultura”, expresó la titular de la Secretaría de Cultura de México, Claudia Curiel de Icaza, en el discurso de apertura de la ceremonia.
“Es la primera actriz con más de 70 años de trayectoria en interrumpida, estrella de la época de oro del cine mexicano, pionera de los medios de comunicación, empresaria, madre, pilar de una dinastía (…) una mujer que el pueblo de México recordará con orgullo y dignidad”, añadió.
Unión de la familia de la diva
La funcionaria dijo que Pinal fue una “mujer mexicana, ejemplo de persistencia, Silvia tú nos enseñaste a mirar a las mujeres, sus problemas, sus ambiciones y preguntas, su dolor; que tu nombre sea sinónimo de éxito, que el mundo sea testigo de tu imborrable huella que hoy brilla con más fulgor: Silvia Pinal una mujer que miró al futuro y lo conquistó”.
La presencia de la extensa familia de Pinal estuvo encabezada por sus hijas Silvia Pasquel y Alejandra Guzmán y Luis Enrique Guzmán, su nieta Stephanie Salas y su bisnieta Michelle Salas, entre otras.
“Estamos en el Palacio de Bellas Artes, ella estuvo en este recinto hace dos años, le rendimos pleitesía haciéndole un homenaje en vida, donde la acompañaron todos sus amigos, productores, actores, compañeros de trabajo y todo su público”, recordó Pasquel.
“Y ahora nos juntamos para darle la despedida, para el público es una pérdida pero para nosotros su familia se va nuestra madre (…) la emoción no me deja hablar, agradezco todas las muestras de cariño, sus palabras, en este momento tan doloroso son un bálsamo, duele mucho perder a la más grande diva de este país y hablo del dolor que parte mi corazón al perder a mi más grande amor, a mi madre amada”, agregó.
Tras la entrada del féretro, las cinco mujeres de la familia Pinal se tomaron de las manos frente al ataúd en una primera guardia. Luego vinieron los discursos y al final una parte musical con boleros y el cierre se dio con la canción “Amor eterno” del fallecido Juan Gabriel entonada por un mariachi.