El piloto mexicano se tuvo que conformar con la décima posición en el Gran Premio realizado en Monza
El piloto mexicano Sergio Pérez se tuvo que conformar con la décima posición en el Gran Premio de Italia, disputado en el circuito de Monza.
“Desde mi puntos de vista, ha sido una jornada decepcionante, porque todo lo que pudo salir mal, sucedió”, explicó el mexicano.
El piloto de Racing Point salió desde el cuarto lugar, pero en la salida perdió posiciones, luego se presentó la primera amarilla, después de que el auto de Kevin Magnussen, de Haas, se detuvo en la pista.
Con la salida del Safety Car, el mexicano entró a pits, donde los mecánicos de Racing Point tuvieron problemas con el neumático delantero derecho, provocando que perdiera la posición con Daniel Ricciardo de Renault y saliera en el lugar 14.
Después de la salida tuvo un toque con el piloto de Red Bull Max Verstappen, en la curva 2. “Max también se estrelló contra mí después de mi parada y dañó mi coche, así que después del reinicio tuve que conducir con el daño”.
Desde ahí comenzó su remontada para finalmente terminar en el lugar 10 de la parrilla, con lo que sumó un punto para el campeonato, colocándose en 11 de la general, con 34 unidades. Hamilton, quien finalizó séptimo, se mantiene primero con 164.
“Lo único positivo fue que me pude recuperar y volver a la zona de puntuación para acabar décimo y sumar al menos un punto”.
Por su parte, su compañero Lance Stroll finalizó tercero. “Fue un gran día para el equipo con el tercer puesto de Lance (Stroll)”, señaló Pérez.