El piloto queretano Michael Dörrbecker finalizó la temporada 2020 de la Nascar México como el novato del año, luego del quinto lugar general que obtuvo en su debut en la categoría estelar.
“Miji” sumó 462 unidades, para colocarse en el ‘top-5’ final, en el que obtuvo dos podios, ambos de tercer lugar, el primero en el autódromo de Querétaro y el otro en el Óvalo de Aguascalientes.
“Ha sido un año extraño para todos y una temporada un poco decepcionante, porque siempre tuvimos la velocidad, pero por alguna razón pasaban cosas o nos quedábamos a 20 vueltas antes del final. Habíamos presupuestado ser novatos del año y finalizar en los tres primeros del campeonato, esto último no se logró y desde ese punto es decepcionante”.
El queretano sufrió en la última carrera desarrollada en el autódromo de Puebla, en la que tuvo que remar contra corriente, luego de que en la cuarta vuelta un accidente mermó sus posibilidades de buscar el ‘top-3’ final.
“Esa última carrera resume nuestro año, pese a ser los más rápidos en las prácticas, en la curva dos, un accidente que pasó justo enfrente de nosotros nos afectó, yo me fui por el lado externo para tratar de evitarlo, pero Hugo Oliveras me mandó al muro y se destruyó la parte derecha del coche”.
Con el auto destruido, el queretano entró a pits, en los que su equipo hizo un trabajo excepcional para devolverlo a las pistas y rescatar un octavo lugar.
“Estoy muy agradecido con mi equipo, ese espíritu de lucha que tenemos en común y que siempre hemos demostrado. Simplemente fue un año en el que las cosas no se dieron”.
En cuanto a lo que será el nuevo auto para 2021, “Miji” señaló que el cambio más notorio es la aerodinámica, que quizá en los óvalos pequeños no se notará tanto, pero sí en los más grandes o trazados.
Dörrbecker fue invitado a participar en las pruebas del equipo VSR a bordo de un Lamborghini Huracan Supertrofeo en el autódromo de Vallelunga, Italia.
“Para mí fue una experiencia muy padre, fue la oportunidad de regresar y de estar en un ambiente que conozco, me sentí muy cómodo, espero tener la oportunidad de volver”.
Durante el ‘test’, Michael probó el auto durante 40 vueltas, en las que se tuvo que habituar a los frenos ABS, el control de tracción y la conducción de un auto tipo GT (Gran Turismo).
En la primera salida a pista, el piloto oficial de Lamborghini marcó un tiempo de 1:33.3, mientras que el queretano estableció un crono de 1:34.7.
Para el final de la práctica, Dörrbecker bajó su tiempo a 1:34.0, quedándose a solo siete décimas del tiempo del campeón de 2020.
“Es muy raro manejar con control de tracción y ABS, en más de una ocasión me encontraba llegando a una curva a 260 km/h sin tener una idea muy clara de qué es lo que iban a hacer los sistemas”.
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