El brasileño Helio Castroneves, de 46 años, ganó por cuarta ocasión las 500 Millas de Indianápolis, que celebraron su edición 105, a bordo del auto de Meyer Shank Racing; mientras que el mexicano Patricio O’Ward (Arrow McLaren) cerró su mejor participación en la cuarta posición.
“Qué sensación tan increíble. Sabía que sería una gran pelea y estoy muy feliz”, señaló Castroneves, tras la carrera.
Con su cuarto trofeo Borg Warner, Castroneves igualó a A.J. Foyt, Al Unser Sr. y Rick Mears como los más ganadores de la emblemática carrera. Anteriormente ganó en 2001, 2002 y 2009. Tras el triunfo, el brasileño subió nuevamente a la reja de seguridad para festejar con la multitud extasiada al grito de ¡Helio!, ¡Helio!
Las últimas 15 vueltas fueron cardiacas para los fanáticos que se dieron cita al Indianapolis Motor Speedway, con Alex Palou (Chip Ganassi Racing) y Castroneves peleando por el liderato, superándose continuamente, mientras no muy lejos de ellos, el mexicano O’Ward intentando con todo acercarse a los punteros, luego de que en vueltas anteriores había tenido una pelea reñida con estos, e incluso lideró en un par de ocasiones.
“Simplemente no teníamos la velocidad. Estuve realmente presionando al final para tratar de alcanzar la distancia de ataque, pero Helio y Alex fueron demasiado rápidos. Hicimos una carrera realmente buena, estuvimos luchando hacia el frente todo el camino, simplemente no teníamos lo suficiente para superarlos”, declaró el piloto mexicano.
En la vuelta 198 de 200, Castroneves hizo valer su experiencia con tres Indy 500 a cuestas y superó a Palou, con solo dos giros por delante, en los que supo manejar la presión del español para mantenerlo a raya y así recibir la bandera a cuadros.
O’Ward al final no pudo mantener el tercer lugar y sucumbió ante el ataque de Simon Pagenaud y finalizó en la cuarta posición.
Al comienzo de la carrera, el poleman Scott Dixon fue superado por Colton Herta y Rinus Veekay, no obstante el holandés tuvo una estrategia con entradas a pits mucho antes que los otros competidores, teniendo un mayor desgaste, en tanto que Palou y Castroneves retrasaron su entrada a boxes, ahorrando combustible.
Con la primera amarilla, luego de que Stefan Wilson chocó en su entrada en pits, Dixon entró para cargar combustible, pero un problema con el auto le hizo perder una vuelta, lo que lo dejó fuera de la pelea, temprano en la carrera.
Después la carrera no tuvo grandes sobresaltos, salvo otra amarilla, cuando Graham Rahal perdió el neumático trasero izquierdo saliendo de pits y se estrelló con el muro.
Para la segunda parte de la carrera, la pelea por el triunfo se puso entre Palou, Castroneves y O’Ward, quienes intercambiaron el liderato, pero, en las últimas vueltas, O’Ward se alejó del grupo y todo quedó entre el español y el brasileño, para que finalmente fuera Helio, quien arrancó octavo, el ganador de la carrera en una temporada en la que ni siquiera está a tiempo completo con Meyer Shank Racing.
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