Adolfo Ríos, presidente deportivo de Gallos Blancos, fue uno de los últimos en abandonar el Centro Gallo de Alto Rendimiento (Cegar), luego de que la Liga MX diera a conocer las sanciones por la violencia registrada el sábado, en el estadio La Corregidora, entre la afición de Querétaro y Atlas.
Este martes, el equipo entrenó con normalidad de cara al enfrentamiento del viernes ante Necaxa.
Tras finalizar el entrenamiento, los jugadores abandonaron las instalaciones del club sin dar declaraciones, minutos después de que finalizará la conferencia del presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, y Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF).
Respecto a los directivos, sobre quienes pesa una inhabilitación de 5 años, en el Cegar se pudo observar a Gabriel Solares y a Adolfo Ríos, quienes no atendieron a la prensa y abandonaron las instalaciones.
Cabe destacar que la suspensión a los directivos del Club Querétaro entre los que se encuentran Ríos, Solares, Manuel Velarde y Greg Taylor se dio debido a que la Liga MX señaló al equipo como el responsable de no tener los protocolos adecuados de seguridad.
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