En una jornada histórica para el automovilismo mexicano, el piloto de Arrow McLaren, “Pato” O’Ward, finalizó segundo en la edición 106 de las 500 Millas de Indianápolis
El piloto mexicano de Arrow McLaren, Patricio “Pato” O’Ward, finalizó en la segunda posición en la edición 106 de las 500 Millas de Indianápolis, luego de la férrea defensa que presentó el sueco Marcus Ericcson (Chip Ganassi), ganador de la mítica prueba.
O’Ward, quien firmó una extensión de contrato con su equipo durante la semana, logró su mejor resultado en la Indy500 en su tercera participación. Las dos ocasiones anteriores finalizó sexto, en 2020, y cuarto en 2021.
“Marcus llegó con una velocidad masiva, me pasó como si nada”, señaló el piloto mexicano en la conferencia de prensa, luego de la prueba.
La carrera tuvo un final cardiaco: a falta de seis vueltas para el final una bandera roja provocada por Jimmie Johnson cambió drásticamente la situación de los punteros. En el reinicio, con dos vueltas por delante, el mexicano se fue al ataque buscando su primer triunfo, pero una nueva bandera amarilla en los últimos metros debido al choque de Sage Karam lo dejó en la segunda plaza.
We will hold our heads up high. So proud of everyone, next year we will give it another go🧡 P2 at the 106th Indy500. Thanks for the amazing race car @ArrowMcLarenSP #Indy500 pic.twitter.com/cXwa9nb61I
— Pato O’Ward (@PatricioOWard) May 29, 2022
Ericsson había estado al acecho de los líderes, pero fue en la última entrada a pits de los dos pilotos de Arrow McLaren, Félix Rosenqvist y O’Ward, que aprovechó la situación para tomar el liderato y alzarse con el triunfo en su cuarta participación en la prueba, convirtiéndose en el segundo sueco en ganar la carrera, tras lo hecho por Kenny Brack, en 1999.
En esas dos vueltas finales, el veterano Tony Kanaan le dio a Ganassi la tercera plaza, tras dar cuenta de Rosenqvist; mientras que el ganador de la edición anterior, el brasileño Helio Castroneves (Meyer Shank Racing) finalizó en la séptima posición.
En el caso del Poleman, Scott Dixon tenía casi todo para ganar la carrera, pero un error en la entrada a pits le provocó una penalización, por exceso de velocidad en la calle de boxes, relegándolo y arrebatándole la oportunidad de obtener su segundo triunfo en la Indy500.
La carrera registró los abandonos de Rinus Veekay, Callum Ilott, Romain Grosjean, Colton Herta, Scott Mckaughlin y Jimmie Johnson.