Tras admitir que fue “un error” otorgar a Qatar la Copa Mundial de Futbol, el expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, pidió crear un fondo de 420 millones de euros para las víctimas de la construcción de estadios
El expresidente de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), Joseph Blatter, sugirió en una entrevista a la televisión nacional suiza la creación de un fondo de indemnización para ayudar a “todos los que sufrieron” durante la construcción de estadios para la Copa Mundial de Futbol Qatar 2022, a menudo criticada por las malas prácticas laborales.
El monto total del fondo debería ascender al menos a 420 millones de euros, equivalentes a las primas que se pagarán a las 32 selecciones participantes en la justa mundialista que se inicia el próximo 20 de noviembre, indicó Blatter en la entrevista emitida por el canal RTS.
Organizacional no gubernamentales y medios de comunicación han sostenido que hasta 6 mil 500 obreros migrantes (especialmente del sur de Asia) podrían haber fallecido en las obras de construcción de los estadios durante los pasados años.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) matizó esta cifra el año pasado en un informe, donde subrayó que correspondía a todos los migrantes fallecidos en el emirato del Golfo desde 2010 (año de la elección del país como sede mundialista), no solo los obreros en los estadios.
En la entrevista, Blatter reiteró su opinión de que el hecho de que el actual presidente de la FIFA, Gianni Infantino, viva en Qatar, “no es un buen símbolo para el fútbol”.
También insistió, como en anteriores entrevistas, que la elección en 2010 de Qatar como sede, pese a que la candidata favorita y preferida por él era Estados Unidos, fue “un error” que se debió, entre otras cosas, al voto de los miembros europeos de la Unión Europea de Futbol Asociación (UEFA), comandados por su entonces presidente Michel Platini.
“Fue un error del que me hago responsable, ya que era el presidente (de la FIFA) y no supe convencer al equipo, aunque se trataba de un equipo que yo no había elegido”, aseguró.
Blatter afirmó sin embargo que no tenía “ninguna prueba” de que Qatar hubiera comprado los votos que le permitieron ser elegida como sede, una acusación que se ha lanzado en diversas ocasiones y que todavía se investiga en pesquisas abiertas en Estados Unidos, Suiza y Francia.