La Selección de Irán derrotó 2-0 a Gales, con goles tardíos, y se mete en la pelea por clasificar a octavos de final
Apenas unos días después de llevarse seis goles de Inglaterra, Irán supo resurgir y le compitió de igual a igual a Gales, en un partido muy disputado que se definió por la expulsión del portero Wayne Hennessey, que le abrió la puerta a los iraníes para que lo ganaran con dos golazos en tiempo de compensación.
En la primera mitad, Gales controló el esférico y buscó la portería rival desde los primeros minutos, sin embargo, sus intentos de remate se encontraron con los guantes del arquero Hossein Hosseini.
Irán resistió los primeros embates de Gales e intentó hacer daño a velocidad; al minuto 15’ el abanderado ahogó el grito de gol, cuando anuló el tanto de Ali Gholizadeh.
Durante el complemento, la pelota siguió en posesión de Gales, pero los iraníes fueron quienes generaron las mejores oportunidades de gol, aprovechando bien los espacios de la cancha en contragolpes, pero en par de ocasiones, el poste les dijo que no.
A seis minutos del final, llegó la jugada que cambió el juego. Wayne Hennessey tuvo una mala salida y derribó a Taremi lejos de su arco, el VAR rectificó la tarjeta amarilla que el árbitro mostró en primera instancia y el guardameta galés se fue expulsado.
Tras la expulsión, Irán convirtió el partido en una práctica de tiro al arco y al 98’ se abrió el marcador. Rouzbeh Cheshmi tomó un rebote fuera del área y de pierna derecha la mandó a guardar.
En un intento desesperado por empatar el juego, Gales dejó vulnerable su zona defensiva y en un contragolpe Ramin Rezaeian puso el 2-0 definitivo.
Con este resultado, Irán se mete en la pelea con Estados Unidos e Inglaterra por el pase a octavos de final en Qatar 2022. Con un punto, Gales se queda en el fondo del Grupo B y parece que sus aspiraciones mundialistas se esfumaron.