La Selección de Argentina dominó a Croacia y con un contundente 3-0 se instaló en la final de la Copa del Mundo
Lionel Scaloni movió su dibujo táctico respecto a lo que presentó contra Países Bajos. Cambió el 5-3-2 por un 4-4-2, buscando tener superioridad en medio campo dio entrada a Leandro Paredes.
Los primeros minutos del partido fueron de estudio, ambos equipos buscaron atacar desde el juego directo, pero las oportunidades en los arcos escasearon durante los primeros 24 minutos, hasta que Enzo Fernández registró el primer tiro a puerta.
Sobre el 30’, Ivan Perišić terminó el mejor ataque de Croacia, buscó definir por encima de Emiliano Martínez, pero su remate no encontró dirección de portería.
Apenas dos minutos más tarde, Enzo Fernández colgó un balón a las espaldas de Gvardiol y Lovren para encontrar a Julián Álvarez, el delantero no supo definir sobre la salida de Dominik Livaković; sin embargo, el arquero derribó al “9” argentino en el área y el árbitro marcó penalti. Messi definió cruzado al ángulo para el 1-0.
Lionel rompió la portería y su remate fue inatajable para Livaković; con su gol, el astro argentino llegó a once goles en mundiales.
El gol fue un parteaguas en la semifinal, Croacia no se encontró en el campo y lo pagó caro. En un tiro de esquina para los croatas, Messi encontró el rechace y prolongó para encontrar a Julián Álvarez, el “9” arrastró el balón desde la media cancha y, tras par de rebotes en el área, definió sobre la salida de Livaković para el 2-0.
Para el complemento, Zlatko Dalić movió sus fichas buscando acortar el marcador. Los primeros 15 minutos fueron de asedio sobre el área argentina, entonces apareció la jerarquía de Nicolás Otamedi y en buen juego aéreo de Cristian Romero.
Buscando contener los ataques croatas, Scaloni cambió a línea de 5 y dio entrada a Lisandro Martínez. Con el ajuste, Argentina volvió a controlar el partido.
Al 69’, como en su mejor momento, Lionel Messi tomó la pelota en medio campo, la arrastró varios metros hasta el área rival y le hizo una faena a uno de los mejores centrales del Mundial, Joško Gvardiol. Con el rival derrotado, el “10” asistió para que Julián Álvarez solo tuviera que empujar la pelota y sentenciar el encuentro, 3-0.
El golpe estaba puesto y aunque Croacia nunca bajó los brazos, no fue capaz de crear peligro sobre la meta argentina. Su primer tiro a puerta llegó al 74’, de los botines de Perišić.
Con el rival noqueado, Argentina movió el balón a placer y marcó los ritmos del partido hasta el silbatazo final.
De la mano de Lionel Messi, que registra once goles y nueve asistencias en copas del mundo, Argentina jugará su sexta final en mundiales (1930, 1978, 1986, 1990, 2014 y 2022).