Barcelona y Manchester United regalaron un partidazo que terminó 2-2; los errores defensivos condenaron al equipo de Xavi
Barcelona recibió al Manchester United en el Spotify Camp Nou en la ida de los octavos de final por la UEFA Europa League, con una racha a cuestas de 17 partidos sin derrota.
La oncena de Xavi inició con dominio del esférico sin lograr profundidad, ante las dos líneas de 4 que mandó ten Hag. El partido se desarrolló sin ocasiones en los arcos hasta el minuto 27, cuando un balón filtrado de Bruno Fernandes encontró a Wout Weghorst, que no supo definir ante el buen achique de Ter Stegen.
A partir de esa intervención, el arquero alemán se volvió el jugador más importante del Barcelona, salvando su arco en par de ocasiones a balón parado y un disparo de Marcus Rashford.
Por su parte, lo más peligroso que tuvo el Barcelona fue un robo de Jordi Alba que no logró disparar a portería por la buena intervención de Wan-Bissaka.
Los primeros 45 minutos terminaron con empate a cero goles, con malas sensaciones para un Barcelona que se vio superado en el trámite del juego y que perdió a Pedri por una lesión muscular.
El futbol da y el futbol quita
Para el complemento, al 49′ Marcos Alonso adelantó a los culés con un remate de cabeza a pase de Raphinha. El defensor aprovechó la tibia marca de Fred para mandar el balón a la red.
El futbol da y el futbol quita. Dos minutos después de su gol, Marcos Alonso no logró detener a Rashford y lo dejó mano a mano contra Ter Stegen; el ’10’ de los Red Devils coló su disparo al primer poste y empató las papeletas.
Con el 1-1, el equipo de Xavi se desconectó del encuentro y comenzó a ceder espacios en defensa, lo que aprovechó de nuevo Marcus Rashford para desbordar por la banda izquierda y mandar un centro que encontró la humanidad de Jules Koundé; el defensor francés firmó su segundo autogol en dos semanas.
Al verse abajo en el marcador, el estratega blaugrana mandó a la cancha a Andreas Christensen y a Alejandro Balde, elementos fundamentales para el buen paso del equipo. A partir de los cambios, encontró mayor solidez defensiva y profundidad en ataque.
Sobre el 76′, Raphinha mandó un centro buscando a Robert Lewandowski, pero el balón se coló a la red sin encontrar destinatario, 2-2.
Tras el empate, el Barcelona acorraló al United en su área y estuvo cerca de remontar el marcador en un par de ocasiones; sin embargo, los postes y De Gea impidieron el tercer gol culé.
La vuelta, el 23 de febrero
Barcelona extiende a 18 su racha de partidos sin derrota, pero se va con el amargo sabor de no conseguir la victoria. En sus últimos doce partidos en casa por competiciones europeas tiene marca de 2 ganados, 5 empates y 5 derrotas.
El empate 2-2 deja abierta la eliminatoria que pinta para tener un cierre vibrante en Old Trafford, el próximo jueves 23 de febrero. Antes, el Barcelona deberá enfrentar al Cadiz en LaLiga y el United jugará contra el Leicester City.
