El AC Milan defendió con gallardía su ventaja ante el Tottenham y jugará los cuartos de final de la UEFA Champions League, tras once años de ausencia
La oncena de Stefano Pioli mantuvo el cero en su portería durante los 180 minutos y la mínima ventaja que sacó en la ida fue suficiente para derrotar a un Tottenham que luchó hasta el final, pero no generó demasiadas ocasiones de peligro.
El equipo de Antonio Conte no encontró la fórmula para abrir el cerrojo de los Rossoneri y durante los primeros minutos del encuentro se vio sorprendido por un conjunto visitante que se defendió bien y desplegó a velocidad en repetidas ocasiones.
La primera situación de peligro llegó al 18’ a través del balón detenido; una gran jugada de táctica fija no se concretó porque Junior Messias cruzó demasiado su remate cuando estaba mano a mano contra Fraser Forster.
Durante la primera mitad el Milan defendió con fortaleza, sin dejar que el Tottenham se acercara demasiado a su portería, el 0-0 con el que los Rossoneri se marcharon al descanso los llenó de optimismo para afrontar el complemento.
La falta de puntería hizo sufrir al Milan
El ritmo de partido no cambió, los locales buscaron cargar con el peso del partido, sin poder generar ocasiones de gol. La lluvia de Londres mojó la pólvora de Son Heung-Min y de Harry Kane que no lograron conectar.
A través del contraataque el Milan estuvo cerca de sentenciar la eliminatoria, pero no tuvo puntería.
Con 10 hombres, por la expulsión del argentino Cristian Romero, el conjunto local encontró sus mejores oportunidades de empatar la eliminatoria.
En tiempo de compensación Harry Kane se levantó en el área y remató de cabeza, pero el arquero Mike Maignan ahogó el grito de gol, con una gran atajada.
Sobre el 94’ Origi tuvo el 0-1, pero el poste le negó el gol. El Milan sufrió porque no tuvo puntería para sentenciar la eliminatoria, pero consiguió su pase a cuartos de final gracias a un gran trabajo defensivo.
El actual campeón de la Serie A regresa a los cuartos de final de la UEFA Champions League, la última vez que jugó esa instancia fue en 2012. Tras once años de espera, los Rossoneri sueñan con su octava copa de Europa.