Después de haber logrado la pole position el pasado sábado, el piloto monegasco de Ferrari, Charles Leclerc, dominó la carrera en Montecarlo y logró saldar su deuda al ganar por primera ocasión en su trayectoria el Gran Premio de Mónaco, el más prestigioso de la Fórmula 1.
En el circuito más corto de la máxima categoría y donde es extremadamente difícil que los autos se superen en pista, las posiciones finales se mantuvieron igual que la parrilla de salida; por lo que el piloto australiano de McLaren, Oscar Piastri, terminó segundo y el español Carlos Sainz (Ferrari) llegó en tercer lugar.
La primera vuelta se vio interrumpida por un fuerte accidente protagonizado por el piloto mexicano de Red Bull, Sergio “Checo” Pérez, quien fue golpeado en el neumático trasero derecho de su monoplaza por el danés Kevin Magnussen (Hass); como consecuencia, el tapatío impactó al Hass del alemán Nico Hülkenberg. Los tres autos quedaron fuera debido a la magnitud del percance ocurrido cerca de la zona del Casino.
Pese a que el RB-20 quedó completamente destrozado, el mexicano pudo salir por su propio pie sin aparentes consecuencias físicas; sin embargo, mostró su molestia porque los comisarios deportivos no investigaron el choque y lo consideraron un incidente de carrera.
“Me pareció increíble que no hubiera investigación. En tres minutos, tomaron la decisión de no investigarlo cuando fue un accidente tan fuerte, tan grande, es un frustrante”, declaró “Checo” a la prensa.
En la entrada al túnel, sucedió otro incidente: el francés Esteban Ocon (Alpine) impactó el monoplaza de su compañero de equipo Pierre Gasly y terminó con su auto volando por los aires. Ocon tampoco pudo regresar a la carrera.
Una bandera roja que duró más de 40 minutos interrumpió las acciones en pista; mientras tanto, todos los pilotos aprovecharon para cambiar gomas de cara a la nueva arrancada.
Tras la nueva largada, la carrera cayó en un bache de gestión de neumáticos por parte de prácticamente todos los pilotos debido al desgaste de las gomas. En la última parte, Lance Stroll (Aston Martin), Lewis Hamilton (Mercedes) y Max Verstappen (Red Bull) colocaron gomas duras; no obstante, las posiciones se mantuvieron sin cambios.
Después de la bandera a cuadros, fue evidente la emoción en el rostro del príncipe Alberto II, que -al borde de las lágrimas– entregó el trofeo de primer lugar a Leclerc, quien se consolidó en el segundo lugar del campeonato de pilotos.
La actividad de la Fórmula 1 se reanudará el segundo fin de semana de junio próximo, cuando se correrá el Gran Premio de Canadá en el Circuito Gilles Villeneuve de la ciudad de Montreal.
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