El Ferrari pilotado por el español Miguel Molina, el italiano Antonio Fuoco y el danés Nicklas Nielsen se impuso en la edición 92 de las 24 Horas de Le Mans, durante la cual la lluvia y el coche de seguridad de más de cuatro horas por la noche fueron protagonistas.
Además, Molina tuvo que sobreponerse a una parada obligatoria en boxes a falta de una hora y 42 minutos, al fallar la cerradura de la puerta derecha de su coche, que pareció comprometer sus opciones de victoria cuando lideraba con comodidad, pero la aparición, de nuevo y de forma intensa, de la lluvia le permitió ahorrarse una parada al Ferrari 50 y llegar hasta el final de la carrera con una menos que el resto de sus competidores.
En segunda posición acabó el Toyota 7 del argentino José María “Pechito” López, del japonés Kamui Kobayashi y del neerlandés Nyck de Vries, que remontó 21 posiciones tras salir último de la categoría por una sanción durante la clasificación.
El último puesto del podio lo ocupó el Ferrari 51, ganador en 2023, formado por los italianos Alessandro Pier Guidi y Antonio Giovinazzi, y el británico James Calado.
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