Entre chismes y campanas 18 de febrero

Demandan proteger a menores

En medio de la conmoción por los terribles feminicidios de Ingrid y de la pequeña Fátima, la Secretaría de Gobernación -a través de las direcciones generales de Medios Impresos y la de Radio, Televisión y Cinematografía- emitió ayer dos comunicados “urgentes” a las radiodifusoras y televisoras de la República Mexicana y a los titulares de medios impresos y digitales, en los que pidió:

No difundir imágenes, voz, nombre, datos personales o cualquier otra referencia que permita la identificación de niñas, niños o adolescentes, aun cuando se modifiquen, difuminen o no se especifiquen sus identidades; no difundir datos personales de estos, relacionados con la comisión de un delito, ya sean autores, víctimas o testigos; y evitar la difusión de imágenes o noticias que propicien, o sean tendientes a la discriminación, criminalización o estigmatización de niñas, niños o adolescentes.

¿Predicar con el ejemplo?

A propósito de lo anterior y ya que la Segob advierte que dará seguimiento puntual al cumplimiento de las leyes en la materia, “a través del monitoreo correspondiente de conformidad con las atribuciones que tiene con relación a la protección del derecho a la intimidad de niñas, niños y adolescentes”, lo cual es de aplaudirse… cabe preguntar si lo mismo harán en relación con las autoridades que filtran información y que -en procuración e impartición de justicia- le quedan mucho a deber a niñas, niños o adolescentes…

El mismo trato que a todos…

Al ser cuestionado sobre si el exalcalde interino y exsecretario de Servicios Públicos Municipales, Enrique Correa, recibió una liquidación de 278 mil pesos, por cerca de 190 días de labor en la administración, el presidente municipal de Querétaro, Luis Bernardo Nava, aseguró que esta fue “conforme a la ley”.

“No tengo las cifras muy presentes, pero se hizo de acuerdo con la ley. En esta materia laboral, todo ese tipo de determinaciones se tienen que realizar en pleno apego a lo que corresponde”, aseguró, para luego descartar que haya habido algún privilegio: “Por supuesto, sí, se le dio el mismo tratamiento que a todos los empleados”.