La violencia contra las mujeres son aquellas acciones u omisiones que, basadas en su género, producen daños o afectaciones físicas, psicológicas, patrimoniales, económicas, sexuales o la muerte
¡Calladita te ves más bonita!, “¡tenías que ser mujer!”, “¡si no quieres que te pegue, no me hagas enojar!”, “¡me maltrata, pero me quiere!”, “¡me dejó sin dinero!”, “¡tú al hogar y yo al trabajo!”, “¡las mujeres, como las escopetas, cargaditas y en un rincón!”, “¡seguro fue su culpa por vestirse así!”, “¡el hombre llega hasta donde la mujer lo permite!, ¡A las mujeres no hay que entenderlas, solo hay que amarlas!”…
Las frases anteriores resumen en unas cuantas líneas los tipos de violencia contra las mujeres contempladas en las leyes General y del estado de Querétaro de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, los cuales se dan de manera psicológica, física, patrimonial, económica, sexual y “cualesquiera otras formas análogas que lesionen o sean susceptibles de dañar la dignidad, integridad o libertad de las mujeres”.
Aunque con variaciones en su redacción, ambas legislaciones refieren que la violencia contra las mujeres se manifiesta en aquellas acciones u omisiones que, basadas en su género, producen daños o afectaciones físicas, psicológicas, patrimoniales, económicas, sexuales o la muerte.
En un día como hoy, 9 de marzo de 2020, en el que féminas de diferentes partes del país respondieron al llamado del paro nacional “El nueve ninguna se mueve”, vale la pena conocer y reflexionar acerca de la cantidad actual de casos de violencia contra las mujeres registrados en el país y en la entidad queretana.