Dormir bien para estar bien

Durante el periodo de descanso, el cerebro realiza su proceso de recuperación; si esto no se logra, el cuerpo experimenta una serie de cambios y alteraciones que derivan en trastornos del sistema nervioso, endocrino e inmunológico

Limitar las horas de sueño tiene efectos negativos en la salud, ya que es durante este descanso cuando el cerebro lleva a cabo su proceso de recuperación. Si no se logra disfrutar de un sueño de calidad, lo más probable es que el cuerpo comience a experimentar una serie de cambios y alteraciones, como trastornos en el sistema nervioso, endocrino e inmunológico, que conllevarán a otras complicaciones más graves y que están asociadas a las llamadas enfermedades degenerativas.

En México, aproximadamente 40 millones de personas sufren trastornos del sueño, siendo el insomnio el más común. En la actualidad, se conocen alrededor de 20 causas asociadas al insomnio, entre ellas, el estrés, un estilo de vida poco saludable y apneas, que consisten en interrupciones constantes en la respiración durante el sueño.

Para tener un sueño profundo, se recomienda ubicar una posición favorita, sentir el flujo de la respiración a partir de la nariz y, con los ojos cerrados, concentrarse en ella.

Además de evitar descansos diurnos, disminuir el consumo de sustancias estimulantes, mantener horarios regulares, reducir la ingesta de líquidos por la noche, retirar relojes de la recámara y, en caso de vivir en zonas ruidosas o iluminadas, utilizar tapones auditivos o antifaz, así como cambiar el colchón cada cinco años.

Con el objetivo de llamar la atención sobre distintos problemas vinculados con el sueño, la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM, por sus siglas en inglés), instauró el Día Mundial del Sueño, que se celebra todos los años desde el 2008, el viernes anterior al equinoccio de primavera; este 2020, se celebra el viernes 13 de marzo.