Durante la conferencia de prensa matutina del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se dio a conocer que la inversión para ambos equipos asciende a 259 millones 891 mil 592 pesos
Con dos meses de retraso, el Gobierno de México presentó dos modelos de ventilador para atención de pacientes con COVID-19. Uno de ellos, de acuerdo con la directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla Roces, es 100 por ciento del Estado mexicano, cuenta con la primera patente en este tipo de productos y lleva por nombre Ehécatl 4T, término tomado del náhuatl que significa “Dios del Viento”.
El otro, agregó la funcionaria federal, cuyo nombre es Gätsi, que significa “Suspiro” en otomí, fue realizado en colaboración con la empresa Dydetec y, de la misma manera que el anterior, se trata de un equipo de alta especialidad. Los dos mecanismos, aseguró, comparten un alto grado de seguridad biomédica, de calidad, de sensores de control, ventilación controlada por presión y volumen, así como fácil limpieza.
“Con un costo muchísimo más barato del que hubiera implicado comprar mil ventiladores, que son los que se están ya fabricando masivamente, son 500 y 500 de cada uno de ellos. Hubiera costado mucho más el adquirirlos en el extranjero, inclusive en alguna de las empresas nacionales. (…) Lo más sobresaliente de esto es que logramos en cinco meses lo que generalmente dura o tarda entre tres y cinco años para desarrollarse”, dijo.
Durante la conferencia de prensa matutina del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, donde se llevó a cabo la presentación de ambos equipos, María Elena Álvarez-Buylla dio a conocer que la inversión para ambos equipos asciende a 259 millones 891 mil 592 pesos, de los cuales, 227 millones 391 mil 592 pesos corresponden a la Secretaría de Salud federal y al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), y 32 millones 500 mil pesos al Conacyt.
Abundó en que en el desarrollo de los ventiladores participaron los Centros de Ingeniería y Desarrollo Industrial, de Investigación en Materiales Avanzados, de Investigaciones en Óptica y la Corporación Mexicana de Investigación en Materiales; empresas como Dydetec, Safran, Prettl; así como la Universidad de Guadalajara.
Luego de reconocer el trabajo de investigadores y empresas, el mandatario federal destacó que los ventiladores hechos en México van a significar “ser autosuficientes en este equipo que es básico, fundamental. No teníamos estos equipos”.
El secretario de Salud federal, Jorge Alcocer Varela, resaltó que con la producción de ambos equipos se fortalece la independencia tecnológica y se gana soberanía nacional.
El retraso: Y lo vamos… ¿a lograr?
El 23 de abril de este año, durante la conferencia de prensa donde se presenta el “Informe diario sobre coronavirus COVID-19 en México”, encabezada por el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud federal, Hugo López-Gatell Ramírez, la directora general del Conacyt indicó que el reto planteado al organismo por el presidente de la República era lograr la producción, al menos, de 700 ventiladores mecánicos para el 15 de mayo.
“La idea es sí, que estén completamente ensamblados para el 15 de mayo, y en pocos días instalados en los hospitales de acuerdo con instrucciones de la Secretaría de Salud, esa es la meta y lo vamos a lograr”, sostuvo.
Tras concluir el encuentro con los medios, López-Gatell Ramírez escribió en su cuenta de Twitter: “Reconocemos el esfuerzo del @Conacyt_MX para tener en mayo 700 ventiladores mecánicos económicos, de alta calidad y seguridad biomédica, fabricados con ciencia y tecnología nacionales. Lo fundamental es prevenir, evitar que personas graves necesiten estos equipos. #QuédateEnCasa”.
A poco más de un mes del anuncio, en la presentación del “Informe diario sobre coronavirus COVID-19 en México” del 28 de mayo, María Elena Álvarez-Buylla mencionó: “La promesa formal era iniciar la fabricación de estos ventiladores el 15 de mayo, cosa que ya ocurrió. Estos ventiladores ya están siendo fabricados, ya está iniciada la fase que implica la transferencia de la tecnología, y la fabricación de los primeros ventiladores”.
A pesar del retraso de dos meses, los ventiladores prometidos ya fueron presentados y, en palabras de la funcionaria federal: “Se están ya fabricando masivamente, son 500 y 500 de cada uno de ellos”.