El método y’u® te enseña a alejarte del dolor y del sufrimiento, al mismo tiempo que te acerca a estar, verte y sentirte justo como quieres; te enseña de la manera más simple que sí depende de ti estar, verte y sentirte bien
Por Sofía Pérez Pavón Vela
Autora del método y’u®
Me llevó años entender cómo comunicar que todo lo que deseas, necesitas, quieres, piensas y haces depende de ti, y me ha tomado mi tiempo entender cómo un método como y’u®, que te enseña a alejarte del dolor y del sufrimiento, y te acerca a estar, verte y sentirte justo como quieras, te enseñaré de la manera más simple que sí depende de ti, que no necesitas dinero, ni salud, ni poderes especiales, ni millones de elementos que están fuera de tu alcance, porque todo lo llevas dentro; y que a pesar de la peor de las situaciones que hayas tenido que vivir en tu cuerpo (me refiero al cuerpo como una totalidad: mente, cerebro, espiritualidad, cuerpo físico, emociones), este está dotado para que elijas exactamente cómo vivir.
Normalmente, en el método te convierto en uno de mis personajes, porque es más fácil expresarnos en la otredad (otros) que siendo nosotros mismos y tu sistema neurológico va aprendiendo de la manera más inteligente que te puedas imaginar para, con base en esa experiencia, juntar millones más e ir eligiendo lo óptimo para ti. En esta ocasión solo me voy a ir al gesto, junto con el pensamiento y el arreglo físico.
Entonces contaremos con estos tres elementos hoy para que elijas entre estas cuatro opciones: ¿cómo quieres estar emocionalmente ahora? Todas te brindarán cosas buenas y malas (como todo en la vida), todas te harán sentir mejor y todas le darán opciones de percepción a tu cuerpo para que segundo a segundo, sin importar la situación, estés justo de la manera que tú eliges, a pesar de lo que ocurra.
Decide entre estas emociones cómo quieres estar ahora:
1) Enojo
2) Incógnito (pasar desapercibido)
3) Zen (centro)
4) Sexy
Todas te van a ayudar y ninguna es mala. La mayoría se salta el enojo porque estamos acostumbrados a clasificar las emociones y ponerlas como malas o buenas. Entonces, ahí te van mis reglas:
1) No te puede doler físicamente.
2) Te vas a divertir hagas la que hagas.
3) No le pones adjetivos.
¿Cómo lo haces?
1) Imitas el gesto (con tu cara, cuerpo, mente).
2) Te vas a disfrazar, te maquillas, te vistes o te pones la ropa que se adecúe a esa emoción.
3) Pones muchos pensamientos que te lleven a sentirte exactamente como elegiste.
Enojo
Frunce el ceño, maquíllalo encima, gruñe, haz caras, abre tus brazos, actúa como todopoderoso.
Incógnito
Tienes que pasar como si no existieras: busca una vestimenta con la que verdaderamente nadie te vea, no hagas casi ruido, piensa cómo puedes no darte a notar, ni siquiera al caminar hagas ruido.
Zen
La respiración ayuda mucho a estar Zen. Te voy a convertir aquí sí en Mario el mar y vamos a ocupar tu pensamiento como lo hacemos en el video, pero en esta ocasión no necesitas taparte las orejas mientras estás en el trabajo o cuando estés angustiado, simplemente escuchas tu respiración fluida y continua, pero con tu tacto, tus oídos y tu imaginación.
Te imaginas que flotas o estás en la postura más ZEN que hayas visto y ¡listo! Y si quieres vestirte de algo que te lo represente, siempre le ayuda a tu cerebro a percibirlo.
Sexy
Te vas a mover, actuar, pensar, vestir, pintar (o no) sexy.
Si no te atreves a vestirte y hacerlo completo, no importa, con que te muevas y lo pienses, tu cuerpo lo entenderá. Empieza a vivir justo como tú quieras.
¡Y a disfrutar se ha dicho!