La pandemia de COVID-19 vino a cambiar la manera en la que todos concebimos el mundo. Si bien al principio parecía que sería cuestión de semanas, y a todos recordó el breve periodo de tiempo que supuso el estado de alerta en el que nos puso la Influenza AH1N1, al día de hoy llevamos ya nueve meses en los que, sin exagerar, la vida de todos cambió.
De ser una novedad que nos mantendría en vilo durante unos pocos meses, la pandemia de COVID-19 se ha vuelto ya parte intrínseca de nuestras vidas. Una nueva forma de relacionar entre nosotros y con nuestro mundo. Un cambio de paradigma que nos invita a pensar que la nueva normalidad no es pasajera y se quedará con nosotros para siempre.
Esto supone un reto para todos, pero especialmente para aquellos que hacen el “trabajo pesado” sin que siquiera nos percatemos. Mucho hemos hablado de la ardua y heroica labor que ha realizado nuestro personal sanitario, médicos y enfermeros, hombres y mujeres, padres e hijos; comúnmente nos hemos referido a ellos como el primer frente de batalla, nuestro ejército contra el COVID-19. Mucho han hecho por nosotros esos héroes silenciosos que en la soledad de su aislamiento se han entregado en cuerpo y alma para salvar vidas.
Pero no son los únicos a los que tenemos que agradecerles. Y hoy es en día especial para recordar, valorar y enaltecer el trabajo de otros trabajadores valiosos de nuestra sociedad: nuestros policías. Hoy, 22 de diciembre, se conmemora en todo el país el Día del Policía. Y este año, de manera mucho más especial que para la mayoría de nosotros, ha sido complejo para las corporaciones policiales no solo de Querétaro, sino de todo el país e, incluso, del mundo entero.
Porque han sido los policías los que han tenido la responsabilidad de estar en las calles, de recorrer las colonias y atender aglomeraciones, de acudir a los negocios, de reducir la movilidad y vigilar el espacio público. Mientras el personal sanitario realiza su noble labor al interior de los hospitales, que hoy parecen fortalezas a las que es difícil acercarse para evitar brotes de COVID-19, los policías han tenido que librar sus batallas a plena luz del día, en cada esquina y en cada rincón.
Incluso cuando en todo el país se llevó a cabo un confinamiento fuerte, en el que durante semanas la mayoría de nosotros se encerró en casa, los policías siguieron en la calle apoyando en los filtros sanitarios, protegiendo instalaciones estratégicas y, por supuesto, trabajando por la seguridad de Querétaro, pues los retos cotidianos de nuestro estado subsisten a pesar de la novedad que ha supuesto en nuestras vidas el COVID-19.
Los hemos visto llevando lonas en sus patrullas, haciendo un llamado a quedarse en casa a través de sus altavoces, junto a los médicos en los puestos de supervisión sanitaria, acompañando y protegiendo al personal de Riesgos Sanitarios en las Unidades Especiales antiCOVID, etcétera. Sin distinción, policías estatales y municipales han hecho equipo con otras instituciones y, como todos, se han adaptado a las nuevas circunstancias que nos ha traído COVID-19, aunque claro, con una mayor dosis de riesgo, al tener que exponerse día con día a todo tipo de circunstancias que favorecen las posibilidades de contagiarse.
Vale la pena también destacar la labor que en calle están realizando personas de Riesgos Sanitarios, de Inspección, tanto municipales como estatales; de Urgencias Médicas, tanto de los diversos órdenes de gobierno como de organismos e instituciones privadas, y, por supuesto, también la de todo el personal de Protección Civil, que normalmente hacen equipo junto a las policías para proteger la integridad de las personas.
Ahora que llegamos a fin de año y que dentro de los difíciles momentos que estamos pasando como sociedad podemos darnos el tiempo de agradecer, vale la pena recordar y conmemorar el trabajo de los hombres y las mujeres que han seguido al pie del cañón contra el COVID-19. Sin importar si es en los pasillos de un hospital atendiendo enfermos o en las calles de nuestra ciudad protegiendo al personal de Riesgos Sanitarios que está haciendo cumplir las reglas sanitarias, todos están en el frente de batalla y todos son héroes queretanos.
• 2 mil 582 filtros realizados.
• 589 mil 944 vehículos fueron revisados.
• 72 mil 531 personas fueron invitadas a regresar a su domicilio.
• 100 personas detectadas con síntomas de COVID-19 fueron canalizadas a servicios de salud.
• Hospital General de Querétaro.
• Hospital Regional de San Juan del Río.
• Hospital Regional de Cadereyta de Montes.
• Hospital Regional de Jalpan de Serra.
• Hospital de Especialidades Médicas del Niño y la Mujer.
• Unidad Médica de Aislamiento (UMA).
• Bodega de Insumos de SESEQ.
• Laboratorio Menchaca.
• Cierre de 30 plazas y espacios públicos más concurridos del estado.
• Operativo en la Central de Abastos de Querétaro.
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