Autotransporte de carga, actividad que recorre la inseguridad y la ausencia

Operadores de autotransporte de carga realizan entregas en toda la República Mexicana con todo lo que ello implica: ausentarse de sus hogares por tiempos prolongados, vivir la inseguridad en las carreteras, pocas horas de sueño, entre otras situaciones

Sobre las carreteras del país, a diario se mueven miles de toneladas de mercancías por medio de unidades de transporte de carga. Estas son operadas por personas que, como José Manuel Hernández Reséndiz, dedican horas y hasta días enteros para realizar entregas en toda la República Mexicana con todo lo que ello implica: ausentarse de sus hogares por tiempos prolongados, vivir la inseguridad en las carreteras, pocas horas de sueño, entre otras situaciones.

José Manuel Hernández tiene 39 años, de los cuales, 20 los ha dedicado al autotransporte, ya que inició su trayectoria de “trailero”, como él la llama, a los 19 años, cuando conoció a su esposa. Decidió ejercer esta actividad porque sus hermanos también son transportistas, a quienes, recordó, desde pequeño los acompañaba en sus rutas. Una de las cosas que más le gustó de la labor, indicó, fue el hecho de viajar.

“En la noche estás en un lugar, en un estado, y amaneces en otro. Es lo que me gustó: anochecer en un lugar y amanecer en otro. Viajar. (…) Un día normal para mí, pues, es normal, como para todos, me imagino, trabajar. Llego a donde voy a descargar, descargo los dos remolques, porque traigo ‘full’, ya me dan órdenes y me dicen que me mueva al patio de vacío o me mandan a otro lugar a cargar”, narró.

Aunque reconoció que el trabajo, en el aspecto económico, vale la pena, señaló que este implica estar poco tiempo con la familia. Enfatizó que en esta actividad no hay fechas ni días especiales, lo cual resumió de esta manera: “Aquí no conocemos ni cumpleaños, ni aniversarios, ni domingos, ni sábados; es más, luego no sé ni en qué día vivo”.

Trabajo pesado, como la inseguridad

El operador de autotransporte reconoció que la labor es pesada, pues al esfuerzo físico que esta representa se agrega la inseguridad en las carreteras. Sobre esto, recordó que hace dos años le robaron un camión en el municipio de Tulancingo, Hidalgo, aun cuando él estaba a bordo de la unidad, la cual avanzó hasta que lo dejaron libre en unos terrenos de cultivo localizados en Actopan.

“Me bajaron con un c… a las milpas, ahí me dejaron toda la noche con aquel c…, ya cuando amanecí, ya me dejaron ir. (…) En cuanto amaneció, donde me dejaron, a carretera, y ya me encontré un federal; me llevó a su destacamento, le hablaron a mi patrón y ya luego fuimos a hacer la denuncia. (…) Del camión, nunca volvimos a saber de él”, relató.

Hernández Reséndiz mencionó que, en ocasiones, el tiempo de descanso para los “traileros” es breve, ya que, expuso: “Haga de cuenta que manejamos 24 horas y ya descansamos dos o tres horas, y para aguantar el sueño ya tomamos pastillas”. Refirió que tomar las tabletas, aunque tiene consecuencias para la salud, lo tienen que hacer para llevar a cabo su trabajo, el cual, en su caso, no dejará de realizar.

“Me bajé del tráiler seis meses, pero no me hallé en ningún otro lado, igual volvía a regresar al tráiler. Si me dijeran: ‘Es que ya bájate del tráiler y dedícate a otra cosa’, pues, no, no me hallaría. Ya es una vida. Si me dijera mi esposa: ‘El tráiler o yo’, pues, mejor ‘adiós, esposa’”, puntualizó.

Los tramos de riesgo

De acuerdo con el delegado de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas AC (AMOTAC) en San Juan del Río, Francisco Leyva Luna, la inseguridad en las carreteras es una de las principales problemáticas que enfrentan los transportistas; incluso, ejemplificó, hay tramos de las vialidades libre y de cuota a Celaya, en los que no es recomendable detenerse.

“El problema que hay, que ahora se ha convertido más insegura la autopista, porque seguido la están reparando y cuando vienes circulando a baja velocidad, pues, se te trepan; llegan en bicicleta, en motocicleta y se te trepan y te atracan ahí”, indicó.

Abundó en que, en términos generales, los tramos de las carreteras que atraviesan Querétaro, que se encuentran cercanos al Estado de México y Guanajuato, son las más complicados en cuanto a inseguridad, por ello, refirió, de la carretera federal 57, la zona de Palmillas es una de ellas, a la cual se suma el Macrolibramiento Apaseo-Palmillas.

“La parte de San Luis de la Paz, San José Iturbide y toda esa zona, también ahí es otro tramo muy inseguro. (…) Saliendo del Libramiento Chichimequillas, ahí también te lo desaparecen en el tramo a El Sauz, luego de ahí para allá es como que de entre La Estancia y Palmillas”, señaló en cuanto a los tramos de riesgo de la federal 57, para después indicar que la carretera hacia Toluca tampoco es segura.

Otros problemas

Francisco Leyva agregó que otros problemas que enfrenta el gremio son la poca vigilancia por parte de la Guardia Nacional, las malas condiciones de las carreteras y el precio elevado por circular en ellas, así como las revisiones a las que son sometidos los autotransportistas, pues, manifestó, hay ocasiones en que en estos participan unidades clonadas, o bien, los realizan para extorsionarlos.

“No son revisiones para revisar vehículos, realmente, pues, es para extorsionar al transportista; cualquier revisión que hay, casi es para extorsionar al transportista y luego con eso de la carta porte, eso se va a incrementar como no se imagina. (…) Luego, por ahí, de repente, salen patrullas, que clonadas, o coches con torretas”, subrayó.