En y’u® les damos, de manera simple, acciones para que su sistema neurológico, biomecánica y emociones hagan una sinapsis a través de la cual los llevamos a un estado óptimo de salud para, de esta forma, habilitarlos y rehabilitarlos
Por la Dra. Sofía Pérez Pavón Vela
Creadora del método y’u® y autora del libro Kidpilates
Mecimiento significa balancearse, realizar un movimiento oscilatorio; vacilación, vaivén, bamboleo, inclinación, meneo, fluctuación. Y por supuesto, apapacho, sentirnos contenidos, seguros: tanto el mecido como el que mece.
Me cimiento: cimiento: apoyo, origen, raíz, comienzo, firme, fundamentos, germen, motivo, pie, pilar. Me: yo hago.
Te quiero contar varias historias que tal vez o probablemente te estén pasando a ti o a algún ser querido, para que le mandes esta valiosa información.
Llevamos casi dos años recibiendo personas con síntomas muy específicos, que en su gran mayoría han tenido después de esta etapa de desajustes, desbalance, incertidumbre, como consecuencia de la pandemia, hayan o no estado enfermas o contagiadas.
Ayer llegó al consultorio una mujer de 22 años con dolores articulares muy fuertes a partir de un COVID-19 que padeció desde el 25 de diciembre: le dolían los tobillos, el cuello, las muñecas, y la cabeza. Le pregunté si antes había tenido algún dolor parecido y me dijo que sí, pero que era cosa de nada, que a veces cuando hacía ejercicio le dolían un poco y que los dolores de cabeza eran muy leves, pero que sí era en el área; que no lo había hecho consciente. Por otro lado, le pregunté sobre la falta de memoria, que, por cierto, en mi blog www.metodoyu.mx/blog, escribí un artículo sobre este tema, y me afirmó que efectivamente tiene falta de memoria.
Hoy llegó una persona con falta de memoria y mucha angustia al consultorio y malestar en general, así como insomnio, pero no tenía una causa concreta. Y el lunes llegaron varios con mucho dolor en el cuello y lumbares.
Siempre en y’u® les damos, de manera simple, acciones para que su sistema neurológico, biomecánica y emociones hagan una sinapsis (conexiones neurológicas), con la cual los llevamos a un estado óptimo de salud para de esta forma, habilitarlos y rehabilitarlos.
Cualquier persona que esté sufriendo o se sienta angustiada o con dolor tiende a mecerse naturalmente, por instinto, porque ese vaivén calma nuestro cuerpo y lo aleja del dolor y sufrimiento, incluyendo la angustia, estrés, miedo y todo lo que se deriva de ello.
El gravísimo problema es que llevamos dos años en la inmovilidad (sentados o echados, diría yo), en una silla, frente a monitores, y la mayoría de soluciones que encontramos en Internet son: párate, muévete, etcétera. El hecho es que es difícil hacerlo porque para nuestra corteza prefrontal (que conecta básicamente a la razón) le es imposible, porque la luz del monitor y el entretenimiento la abstraen de poder sentirse.
Sin embargo, si antes de prender tu computadora o empezar a trabajar largas horas inmovilizado o inmovilizada, te meces con cualquier cosa que te ayuda a poderte mecer, tanto para delante como para atrás, pero también te balancea como lo verás a continuación y si además pones tu música favorita y bailas y mueves tus caderas, te meces y cantas, o dices o piensas: “ME CIMIENTO, ME CIMIENTO”, te sentirás más estable; biomecánicamente tu posición será perfecta, le ayudarás a tu memoria porque generarás bioquímicos muy específicos, muy interesantes, que te hacen ser más atractivo o atractiva para los demás; mecerte moviendo tus caderas no solo acomoda tu huesos, genera una armonía perfecta, donde tu cerebro genera hormonas como la oxitocina y endorfinas, que provocan eliminar el estrés y ansiedad, además de hacerte sentir seguro y estable. ¡A mover las caderas!
1) Coloca una pelota en tu silla (no puede tener llantitas) coloca un trapito (una pashmina) justo entre tus glúteos y tus muslos posteriores, mécete hacia atrás y adelante, sobre la pelota, con ayuda de tus brazos y el trapito como en un columpio, hasta dejar caer tu cabeza como un resorte.
2) Ahora, libremente mueve tus caderas mientras cantas o bailas sobre la pelota con ayuda del trapito.
Nada te puede doler, todo se siente “deli”, y al final fíjate la gran sonrisa que te saca el mecimiento; hazlo al principio al menos tres veces al día, regresa tu memoria y se eliminan los dolores por la fascia (tejido conectivo que interconecta todo con todo), lo que te hace tener CIMIENTOS a través del MECIMIENTO. Bienvenidos a y’u®.
