Por la violencia ocurrida el 5 de marzo en el estadio La Corregidora, en el partido entre Gallos Blancos y Atlas, los titulares de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y de la Dirección de Protección Civil del municipio de Querétaro, comparecieron por un periodo que se alargó a cinco horas ante la Comisión de Seguridad Pública y Protección Civil del Congreso Local.
Miguel Ángel Contreras Álvarez, titular de la SSC, sostuvo que la empresa de seguridad privada G.S.E. K9 acordó contratar a 400 elementos para el evento, pero solo se presentó al partido el 70 por ciento del personal acordado.
Indicó que la directiva se comprometió a limitar la venta de boletos a la porra visitante a mil 200 personas; sin embargo, el número se rebasó. Dijo que las personas que tuvieron acceso al boletaje adicional no fueron ingresadas por el acceso designado a la porra, un espacio delimitado con malla ciclónica.
Precisó que entre los compromisos que adquirió la Policía Estatal (PoEs) para el evento estuvo escoltar en el traslado al equipo local, al visitante y a su porra, así como al grupo de árbitros para un arribo seguro al estadio. También afirmó que a los elementos les correspondía la revisión de la porra del Atlas antes del ingreso en el mismo espacio habilitado para ello, en el exterior del estadio.
“En este tipo de eventos, la ley menciona que las unidades y el personal de seguridad pública estarán en el exterior”, dijo.
Detalló que el día del partido, PoEs estableció un centro de mando al exterior del estadio, justo a lado del espacio habilitado para alojar a la porra.
Aseguró que una vez que la PoEs se enteró de que la seguridad privada había sido rebasada en sus responsabilidades, el personal actuó sobre una atención directa y, de manera paralela, se hizo un llamado general a otras unidades de la misma corporación que se encontraban cumpliendo con otros operativos; entre ellos, el resguardo de los límites de Querétaro con los estados vecinos.
Reconoció que “pasados los hechos”, identificaron acciones del personal de la SSC en las que actuaron “de manera poco responsable”, por lo que hoy están suspendidos tres elementos, entre ellos, el director de la Policía Estatal.
Carlos Rodríguez Di Bella, titular de la CEPC, informó que recibieron la solicitud para la realización del evento el 28 de febrero por parte de la directiva del equipo de futbol y la dependencia a su cargo la aprobó el primero de marzo, ya que se cumplió con los requisitos establecidos en el artículo 84 de la “Ley estatal de Protección Civil, prevención y mitigación de desastres para el estado”.
Puntualizó que del 1 de marzo hasta antes del partido realizaron mesas de trabajo con el Club Querétaro, la empresa de seguridad privada contratada por la directiva, la compañía boletera, así como con las empresas de los servicios médicos prehospitalarios y proveedoras de los servicios contra incendio.
El día del partido, señaló que la coordinación a su cargo designó al jefe del Área de Atención de Riesgos y Eventos como responsable del evento y, antes de la apertura de puertas del estadio, se efectuó una reunión “final” en la que la directiva y empresa de seguridad privada manifestaron “por escrito” contar con la totalidad de los elementos requeridos en la autorización y aseguraron que se encontraban en posición.
“Sin embargo, no se corroboraron la totalidad de los mismos debido a que la directiva y la empresa de seguridad aseguraron que se encontraba el resto de los elementos ya en su posición. Debo reconocer que pudo haber existido una omisión por parte del personal adscrito a esta coordinación, situación que se encuentra actualmente bajo investigación ante las autoridades competentes. En consecuencia, por estos actos, dicho personal ha sido suspendido de sus labores mientras se deslindan responsabilidades desde el domingo 6 de marzo”, dijo.
Explicó que ante las “diversas riñas” que se registraron a partir del minuto 18 del segundo tiempo, personal de la coordinación solicitó la intervención de apoyo externo de servicios de atención médica prehospitalaria y Protección Civil; se instaló un puesto de mando operativo para la atención de los lesionados, valoración de su estado de salud y traslado al Hospital General de Querétaro.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública del Municipio de Querétaro, Juan Luis Ferrusca Ortiz, informó que, dos horas antes al partido, los elementos adscritos se concentraron al exterior del estadio como lo establecía el acuerdo de coordinación. En el segundo tiempo, ante los hechos, indicó que se abrieron las puertas del inmueble y los asistentes salieron de forma desordenada, por lo que procedieron a implementar un dispositivo emergente para el desalojo seguro.
“Se suscitó un conato de riña al exterior que fue disuasivo de forma inmediata por la forma municipal”, agregó. Informó que atendieron a cinco personas lesionadas que solicitaron apoyo y también agilizaron el flujo vehicular y peatonal para evitar conductas antisociales.
En su caso, el director de Protección Civil municipal, Francisco Ramírez Santana, puntualizó que designaron y delimitaron un área de concentración de víctimas para una atención de acuerdo con las lesiones.
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