Tala y operación de hornos de carbón, los males que aquejan a Amealco

El subdelegado de San Pablo, Servando Sánchez Retana, aseguró que la tala de árboles es una situación que ocurre “desde hace muchos años”, pero, pese a las problemáticas medioambientales y de salud, no se ha podido hacer algo para cancelar el permiso con el que presuntamente cuentan las personas que la llevan a cabo

La tala de árboles y la operación de hornos para producir carbón han generado una serie de afectaciones en la comunidad de San Pablo, ubicada en el municipio de Amealco. Contaminación y desecamiento de manantiales, además de problemas en la calidad del aire por el humo de los hornos son algunas de las consecuencias de las actividades referidas que, incluso, han provocado enfermedades y daños a los pulmones de los habitantes.

De acuerdo con el subdelegado de San Pablo, Servando Sánchez Retana, la tala de árboles es una situación que ocurre “desde hace muchos años”; sin embargo, acotó, pese a las problemáticas medioambientales y de salud, no se ha podido hacer algo para cancelar el permiso con el que presuntamente cuentan las personas que llevan a cabo dicha actividad y la operatividad de los hornos de carbón.

“Ya se han secado muchos manantiales de agua. (…) Ellos viven arriba, en el cerro, y ellos bajan a los manantiales a tomar agua, a llevar agua para tomar; hacen del baño arriba, tiran aceite, tiran basura y, pues, la contaminación ya en los manantiales, ya empezó a salir un alga amarilla, como si estuviera al agua saliendo, como si estuviera en un tambo podrido, ya se ve una nata como de un fierro podrido y un alga amarilla, que está saliendo a los manantiales. (…) Todo deriva de la tala y de los líquidos que tiran, aceite requemado”, refirió.

Nubes de humo… cáncer… una masacre

Los hornos, mencionó Servando Sánchez, también tienen tiempo de estar activos y, actualmente, hay hasta 25 prendidos al mismo tiempo. Indicó que estos se ubican a cerca de 400 metros de las casas, por lo que, señaló, a diario “amanecemos en una nube de humo”. Aseguró que aun cuando han acudido a instancias como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como con autoridades estatales, estas no han solucionado el problema.

“Hay, por ejemplo, personas que tienen cáncer en el pulmón y el doctor, en los estudios, les ha dicho que es a consecuencia de inhalación de humo; entonces, hay personas que se han ido a hacer estudios y tienen daños en los pulmones por la consecuencia del humo. Entonces, la realidad es que aquí con el monóxido de carbono, hay veces que amanece uno con la garganta como una carraspera, como si te picara algo, como un chile picoso, así, como humo; entonces, a veces se levanta uno y tiende uno a toser, entonces, pega uno flemas negras, negras; sin embargo, pues, la realidad es que no tenemos, no cocinamos ya con lumbre”, expuso.

Narró que los operadores de los hornos ponen a trabajar estas estructuras durante la noche, las cuales, al emitir humo, impiden que la población pueda dormir. Antes de que salga el sol, agregó, los tapan para que no haya emanaciones. Acusó que, inclusive, construyen nuevos “por montones”. En cuanto a la tala de árboles, añadió que las personas solo se llevan los de primera calidad y de todo tipo de grosor.

“Ellos agarran corte parejo. (…) Tiran árboles de 10 centímetros en adelante, de 10 centímetros de grosor en adelante; entonces, para mí es una masacre, no se le puede llamar de otra manera. (…) Sí ha llegado por aquí la Guardia Nacional, gracias a las quejas que hemos ido dando por los diferentes lugares, pero la realidad es que ellos llegan, revisan el contrato que ellos traen y se dan la vuelta y se van, y nunca nos hacen caso, porque ellos dicen que en regla todo, pero ellos nunca revisan el Plan de Manejo para ver cuáles son todas las reglas que ellos violan”, sostuvo.

Hornos sí tienen permiso

El subdelegado de San Pablo explicó que la comunidad se compone por cuatro ejidos: San Ildefonso, La Piedad, Santiago y Donicá. En este último, señaló, es donde se registra el corte de árboles y el funcionamiento de los hornos presuntamente avalado con un permiso que tiene el ejido, cuyos habitantes viven a casi 20 kilómetros de la zona en cuestión y, por lo tanto, puntualizó, no sufren las afectaciones de las actividades.

Con la posible autorización que, dijo, habría emitido la Profepa o la Semarnat para que el ejido tuviera algún aprovechamiento, se buscó y convino con un contratista que, anotó, no es de la comunidad, realizar las actividades mencionadas. Al respecto, la representante federal de la Semarnat en Querétaro, Paloma Arce Islas, confirmó que el ejido Donicá cuenta con los permisos en cuestión.

“Hay una autorización de aprovechamiento, precisamente, para estas carboneras. Sí nos reportaron ahí un tema que tenían con eso, porque nos decían, precisamente, del ejido San Pablo, por el humo que se estaba produciendo y que estaba afectando a la comunidad. Este tema ya se está trabajando también con Profepa y con Conafor (Comisión Nacional Forestal), para revisar, sobre todo, sus procedimientos y los horarios en los que lo estaban haciendo”, manifestó.

Abundó en que la Profepa, al ser la encargada de hacer verificaciones y, en su caso, imponer sanciones, debe revisar que los hornos no afecten a la localidad. Refirió que, incluso, se les iba a solicitar a las carboneras que no llevaran a cabo labores cerca de la comunidad. Enfatizó que estos asuntos apenas se van a revisar, ya que, dijo, las denuncias se conocieron hace algunos días.

“Profepa iba a atenderlo, pero por la carga de trabajo, bueno, tienen que poner ellos sus tiempos, pero en cuanto ya tengamos algún resultado, les podemos compartir de las acciones que se hicieron o de lo que se solicitó”, manifestó.

Se solucionó la contaminación, pero hay tala ilegal en Amealco: alcalde

Aunque Paloma Arce refirió que el asunto de los hornos está en revisión, el presidente municipal de Amealco, René Mejía Montoya, entrevistado el 28 de marzo, al finalizar un evento de la región nueve de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), realizado en San Juan del Río, aseguró que la contaminación por humo ya se solucionó.

“Se está alimentando en otro horario y ya no baja el humo”, afirmó.

En cuanto a la tala de árboles, la representante de la Semarnat en la entidad precisó que el tema es competencia de la Profepa. A propósito de este asunto, René Mejía aseveró que está en pláticas con la Guardia Nacional para hacer recorridos, además de que sostuvo comunicación con autoridades ejidales.

“Tala ilegal existe en Amealco y en todo el país, lamentablemente, el volumen de la tala es el que nos preocupa. (…) Nos afecta el que, de alguna manera, el contratista pueda tener marcado ese árbol y de paso se lleve el otro, eso es lo que nos preocupa. (…) Al parecer, no hay nada fuera de los metros cúbicos que están bajando”, señaló.

Tanto Arce Islas como Mejía Montoya refirieron que la Profepa, Conafor, Semarnat y el municipio visitarán la zona afectada.