El noruego logró coronarse en el campeonato en la misma temporada en que obtuvo el oro olímpico, a lo cual sumó hace unos meses establecer un impresionante récord en la larga distancia, que se acumuló al que ya había marcado en 70.3
Arturo Olvera
Kristian Blummenfelt salió del agua en segundo lugar, dos minutos después del francés Sam Laidlow, luego se subió a la bicicleta y pedaleó los 180 kilómetros asignados, entrando a la segunda transición cuatro minutos detrás de cinco competidores, pero corriendo los rebasó durante el maratón en su camino a seguir escribiendo la historia, coronándose por primera vez como campeón mundial en el Ironman St. George.
No es poca cosa, pues esta es la segunda ocasión en que el noruego de 28 años participa en esta distancia: en la primera se alzó con el triunfo en Cozumel, estableciendo un récord mundial, que siguió a su oro olímpico en Tokio: un año redondo de victorias.
Cuarenta minutos más tarde, la suiza Daniela Ryf cruzó la meta en ocho horas, 34 minutos y 59 segundos, tras remontar en el ciclismo la ventaja que le sacaban sus competidoras y así comenzar el maratón con la considerable ventaja de siete minutos sobre la segunda, la británica Kat Matthews, para concluir la prueba llegando en solitario a meta, casi nueve minutos antes que la segunda.
Igualmente importante que el de Blummenfelt es el logro de la suiza, pues este es su quinto campeonato mundial, lo que la convierte en la tercera mujer en lograr dicha cantidad de títulos.
La carrera en St. George no hace sino anticipar el campeonato correspondiente a este año, en el que se espera que finalmente se encuentren, en Hawái, Blummenfelt y el alemán Jan Frodeno, quien busca su quinto título mundial, aunque no le será fácil arrebatárselo al enrachado noruego.