A la hora de elegir nuestro atuendo, podemos llevar ropa y complementos de cualquier estilo, sin necesidad de despojar a nuestro mundo de sus propios ropajes: los recursos naturales
Para vestirnos sin “desvestir” ni herir al planeta, solo tenemos que elegir aquellas marcas de indumentaria y complementos que estén comprometidas con una moda respetuosa del medio ambiente, el equilibrio ecológico y la sociedad en general, destacan los especialistas en consumo de moda en línea.
Este cambio de mentalidad, de actitud y de prácticas ya se está produciendo, no solo en los consumidores de moda, sino además en las marcas que la fabrican, según el equipo del buscador de moda Glami.
Explican que la época marcada por el ritmo frenético de las tendencias cada vez más breves y cambiantes parece haber llegado a su fin, para dar paso a un mayor compromiso con una moda cuya producción se pueda mantener a lo largo del tiempo sin agotar las riquezas generadas por la propia naturaleza ni dañar gravemente el medio ambiente.
El auge de la “moda rápida”, caracterizada por una multitud de cadenas internacionales, la sobreproducción en masa y las tendencias estacionales y cambiantes, está dando paso a una “moda slow” o lenta, basada en la alta calidad de los materiales utilizados y el respeto al medio ambiente, según Glami.
Las prendas que forman parte de esta corriente, que apareció hace unos 20 años, suelen ser atemporales y mantener su vigencia durante más tiempo, señalan.
Según esta plataforma europea de búsquedas en Internet, ya existen a nivel global al menos 500 marcas de prendas, zapatos y accesorios, cuya actividad está calificada como sostenible, con el respaldo de distintos tipos de certificados.
A este tipo de iniciativas, se suman estrategias como la de la Unión Europea, que busca impulsar en el mercado aquellas prendas y textiles fabricados de manera respetuosa con el entorno y tomar medidas contra las empresas que engañen a los consumidores con afirmaciones ambientales falsas, de acuerdo con esta misma fuente.
La sostenibilidad y los procesos de fabricación ecológicos y éticos, aplicados a nuestro entorno, los derechos laborales y sociales y el respeto a los animales, ganan importancia en las estrategias de las empresas y marcas de moda, según Xenofon Eleftheriadis, director de comunicación global de Glami.
“Los usuarios también están cada vez más concienciados y son mucho más exigentes con la calidad y las garantías de la moda que consumen”, puntualizó Eleftheriadis, quien ofreció además unos sencillos consejos para comprar indumentaria de una forma más amigable con el planeta, la vida y las personas.
Dales la vuelta
Un gran porcentaje de la ropa que se produce está hecha con fibras sintéticas, como la elastina, el nailon y el acrílico, así como el poliéster, los cuales pueden tener un impacto negativo y de largo plazo en el medio ambiente, según Glami.
Por esa razón muchas marcas están utilizando versiones recicladas de fibras sintéticas para sus procesos de fabricación. Estos productos, fabricados, por ejemplo, con poliéster reciclado, son fáciles de encontrar en las tiendas que los consumidores visitan físicamente o en línea, según esta fuente.
Tejidos naturales
Desde Glami recomiendan algunos materiales utilizados por la industria textil, que no son tratados con pesticidas o herbicidas, ni con químicos agresivos durante su procesamiento, como el algodón orgánico, el cual se cultiva de forma tradicional y con semilla no modificada genéticamente, según explican.
Otros ejemplos de tejidos naturales recomendables son los fabricados con la pulpa del bambú (una planta que se cultiva con menos agua que otros vegetales de uso textil y no requiere el uso de fertilizantes sintéticos) y el cáñamo industrial, cuyo cultivo no necesita herbicidas químicos agresivos y devuelve al suelo un alto porcentaje de los nutrientes que toma de él, apuntan.
Compras inteligentes
Comprar de forma inteligente no consiste en acumular ropa que nos aburra rápidamente, sino en llenar el armario con prendas más atemporales, que serán válidas durante más tiempo y se podrán combinar de distintos modos en múltiples ocasiones, pudiéndolas acentuar o destacar por medio de otros complementos, dependiendo de cada ocasión, según Eleftheriadis.
Los ‘blazers’ negros o el típico vestido negro, dos piezas clásicas adecuadas para cualquier ocasión, los pantalones vaqueros de calidad, que se pueden utilizar durante varias temporadas, y una camisa blanca, que puede combinarse con unos pantalones de oficina o unos jeans para conseguir un ‘look’ más informal, son prendas infaltables en un armario sostenible, según Glami.
Prendas certificadas
Desde Glami recomiendan a los usuarios efectuar sus búsquedas de moda en Internet utilizando filtros que permitan cribar los artículos según los certificados de sostenibilidad más destacados.
Entre las certificaciones mundialmente reconocidas están la GOTS, la de Comercio Justo, la Bluesign o la aprobada por PETA para la ropa vegana, según Eleftheriadis.
El certificado GOTS es una garantía de producción ecológica y ética. La etiqueta de Comercio Justo significa que la empresa sigue principios éticos y se adhiere a condiciones de trabajo justas. El certificado Bluesign garantiza el máximo respeto por el medio ambiente y la seguridad, explica este experto.