En julio del 2020, María, de 42 años, y David, de 43, quienes radican en el municipio de Corregidora, tomaron la decisión de aplicar a la convocatoria de adopción que lanzó el Sistema Estatal DIF ese año. Actualmente ambos consideran que la adopción todavía es un tabú en México y que existe una preferencia generalizada por adoptar “niños pequeños”.
“Esas frases de ‘tú eres el adoptado’ o ‘seguro tú eres adoptado’ de alguna manera están denotando cierto menosprecio. Los chicos más grandes, los adolescentes, tienen una gran necesidad y un deseo de pertenencia y ellos están deseosos de una familia; nosotros lo vemos en nuestros hijos”, enfatizaron.
Tras agotar las primeras etapas del proceso, explicaron que el Consejo Técnico de Adopciones mandó su expediente a “reserva” ante la amplitud del rango de edad de los menores que tenían como expectativa adoptar.
En consecuencia, indicaron, el consejo determinó que recibieran cinco meses de terapia psicológica e ingresaran a la escuela para padres con la finalidad de recibir herramientas “parentales” para la adopción de adolescentes.
“Para nosotros la escuela para padres fue clave para poder entender el proceso al que nos íbamos a enfrentar. Realmente está pensado en que uno tenga lo que necesita para el bien de los niños (…) y de las familias que nos vamos integrando”, subrayó María.
Precisaron que con la conclusión del periodo de cinco meses, una vez más el consejo analizó su expediente y, como resultado, en septiembre del 2020 obtuvieron su certificado de idoneidad. Refirieron que desde noviembre de 2021 conviven en casa con su hija de 13 y su hijo de 11 años, ambos, hermanos biológicos.
Explicaron que, en abril del 2022, obtuvieron a su favor la patria potestad y se encuentran en espera de recibir las nuevas actas de nacimiento de sus hijos.
“Nosotros biológicamente no podemos tener hijos, pero la decisión como tal fue antes de casarnos, cuando platicamos este tema. Pienso que el proceso que realizan en el DIF es profesional (…) y tiene todo lo necesario para poder identificar de manera correcta a papás que sí son aptos”, enfatizó David.
Como resultado de la convocatoria que el Sistema Estatal DIF lanzó el 8 de agosto, enfocada a la adopción de niños mayores de cinco años, grupos de hermanos y Niñas, Niños y Adolescentes (NNA) con discapacidad, se obtuvo el registro preliminar de 340 padres de familia; entre los que se encuentran parejas y personas solteras que radican en la entidad.
Tras precisar la cifra anterior, el titular de la Procuraduría de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del Sistema Estatal DIF, Manuel Hernández Rodríguez, puntualizó que en los próximos días los padres llenarán las solicitudes de manera formal, luego de que el 24 de agosto concluyó el taller de sensibilización que recibieron.
Cabe recordar que, el 2 de agosto, el director del Sistema Estatal DIF, Óscar Adrián Gómez Niembro, confirmó que 110 NN institucionalizados y con patria potestad liberada son susceptibles de participar en la convocatoria de este año, ya que son hermanos, tienen más de cinco años o alguna discapacidad.
“La gente se registró en un ‘link’ que proporcionó el DIF Estatal, teniendo resultados muy importantes de 340 registros de familias para la adopción. Tenemos tanto parejas como personas solteras que pueden acceder a iniciar su procedimiento de adopción; la verdad es que es un número muy importante”, dijo el procurador.
El procurador subrayó que, ante las diferentes etapas que se tienen que agotar, la conclusión del proceso de adopción para quienes obtengan su certificado de idoneidad llevará de nueve meses a un año y meses.
El procurador explicó que los solicitantes recibieron, del 22 al 24 de agosto, un taller informativo y de sensibilización sobre el procedimiento de adopción, y participaron en la plática Hijos del corazón, que impartió la asociación Newman.
“El DIF Estatal ha hecho un esfuerzo bien importante por traer una asociación civil que se llama Newman. Esto es nuevo, es un esfuerzo completamente diferente a las adopciones que se han tramitado en años anteriores, porque lo que buscamos (…) es sensibilizar del proceso de adopción”, enfatizó.
Tras el llenado formal de las solicitudes en las que los padres de familia aceptan el proceso, el procurador indicó que sigue la entrega de documentos por parte de los solicitantes, así como la programación de las valoraciones psicológicas y por parte del equipo de trabajo social del DIF Estatal.
Cuando se integran los expedientes, como acompañamiento, se asigna a los padres un psicólogo y una escuela para padres a la que deben asistir.
“En ese primer bloque el tiempo es aproximadamente, su generalidad, entre tres y cinco meses promedio, dependiendo de cada una de las personas, porque señalan fechas de psicología, luego cancelan, luego no vienen los dos, luego les faltan algunos documentos, entonces, ese es el periodo promedio en el que la gente tarda para poder culminar su proceso. La idea es que lo terminen en tres meses, pero, repito, por causas ajenas se puede ampliar hasta cinco meses”.
Posteriormente, los expedientes ingresan al Consejo Técnico de Adopciones, cuerpo colegiado que aprueba, desecha o reserva las solicitudes.
“Aquí es donde viene la espera (…) como son niños mayores de cinco años, será una espera breve que podrá ser de (…) uno a cuatro meses, dependiendo de cada una de las circunstancias”, apuntó.
Hernández Rodríguez detalló que cuando los padres obtienen su certificado de idoneidad que avala que son candidatos aptos, el Consejo Técnico de Adopciones asigna al adoptado.
Indicó que es así como la Procuraduría de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes cita a los padres para presentar la imagen del menor e informar sobre sus antecedentes, características médicas, psicológicas, físicas y educativas.
Reiteró que los padres no asisten a las casas hogares ni conocen en persona a los menores antes del proceso.
“El Consejo Técnico de Adopciones (…) elige cada niño y qué familia va a poder potencializar su desarrollo. Cuando se presenta ya al niño en particular y se proyecta en una imagen, ellos dicen si quieren avanzar o no, y eso es válido, ahí ellos sí eligen el continuar o no continuar”, dijo.
Luego de la presentación del expediente en la procuraduría, se lleva a cabo una presentación virtual entre los padres y el menor y, después, se realiza una convivencia presencial.
“Posteriormente se firma una guarda donde los papás pueden ya llevarse al niño a su domicilio, que previamente ha sido verificado (…) en la visita de trabajo social y, ahí, nosotros les daremos un seguimiento junto con su psicólogo al niño, a los papás, y se inicia la jurisdicción voluntaria, que tiene un plazo entre tres y cinco meses”, afirmó.
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