Todos estamos programados para estar en bienestar y estar bien, pero llevamos muchos siglos pensando que el dolor es parte de nuestra vida
Por la Dra. Sofía Pérez Pavón Vela
Creadora del método y’u® y autora de KidPilates®
Estos días he tenido casos que realmente son de un gran aprendizaje para el paciente. Les voy a contar algunos de ellos porque creo que les puede servir cómo los abordo y sé que te puedes reconocer en cada uno de ellos, para luego trasladarlo a tu propia historia.
Como siempre, cada caso que tengo, cada paciente se sorprende que durante y después de la terapia queda prohibido el dolor, pero, ¿cómo lograrlo? A través de la biomecánica, las emociones y la neurología, el secreto está en el personaje, porque este es el que hace que tu cerebro realmente entienda cómo optimizar lo óptimo y eso es lo más simple.
Se van a preguntar: ¿de qué personaje me hablas? Al comprender cómo el sistema nervioso central administra las experiencias para después optimizarlas, es muy entendible que el cerebro siga usando esos recursos: le tenemos que dar algo gozoso para que realmente lo repita y lo cambie, como el programa que corre como principal; es por ello que creé personajes, para que las sinapsis (conexiones neurológicas) en tu cerebro queden depositadas como algo muy atractivo, porque se convierte en funcional, y así tu cuerpo querrá repetirlo cada segundo de tu vida.
Si tú tratas de cambiar un hábito y llevas 50 o 20 años haciéndolo, solo el 14 por ciento de la población lo logrará, mientras que el resto desertará; en cambio, si imitas al personaje, este ya tiene la mecánica y eso se traslada automáticamente, porque toma en cuenta el estado de ánimo, de salud y cómo reacciona.
Decidí generar personajes que incluyeran la parte emocional, junto con el gesto, para optimizar cómo lo haces. Y ahí es cuando viene la magia: el cerebro hace como si fuera un ‘clic’ de computadora y en ese momento lo va a empezar a imitar. Así, el personaje y el terapeuta invitan al paciente a verdaderamente involucrarse con este y, ya que está fomentado un vínculo con el personaje, el gesto y la expresión corporal, y la mente.
Todos estamos programados para estar en bienestar y estar bien, pero llevamos muchos siglos pensando que el dolor es parte de nuestra vida y eso es completamente falso.
Y todos ellos están diseñados para tener un muy buen estado de cuenta. Vamos a hacer estas respiraciones para que notes diferencias solo con hacerlo.
1) Posición parada. Coloca una mano en la pancita y otra sobre tu oreja, escucha si inhalas más largo que la exhalación o viceversa. Ahora revisa si tienes pausas.
2) Vamos a convertirnos. Comienza a imitar las olas de mar (Mario el Mar) con la respiración. Se escucha, ahora siéntelo con tu mano (con el tacto) y vamos a imaginarlo, lo quiero con color, formas, ambiente.
3) Ahora siente. ¿Qué pasa?, ¿qué sucedió?
Ahora sabrás qué simple es mejorar tu vida e imitar. Síguenos en @metodoyu y dale, que en tu cuerpo lo tienes todo.
¡Enhorabuena!