Más de la tercera parte de los alimentos que se producen en el mundo se desperdicia; mientras 690 millones de personas pasaron hambre durante 2019, aunque esta cifra podría aumentar drásticamente tras la pandemia por Covid-19.
Ese año, 931 millones de toneladas de alimentos, equivalentes al 17 por ciento del total de alimentos disponibles en el mundo, terminaron en la basura. Este peso equivale a 23 millones de camiones de 40 toneladas completamente cargados, suficientes para dar siete vueltas a la Tierra, según el informe sobre el Índice de Desperdicio de Alimentos 2021, publicado por PNUMA.
Por su parte, la organización WWF Food, en su informe “Enviado a la basura: pérdida global de alimentos en granjas”, publicado en julio del año pasado, estimó que se pierden mil 200 millones de toneladas de alimentos en las granjas, durante, alrededor y después de la cosecha, lo que equivale al 15.3 por ciento de los alimentos producidos.
Con ambos datos, la WWF Food refirió que la pérdida y el desperdicio total de alimentos superan los 2 mil 500 millones de toneladas, es decir, el 40 por ciento de todos los alimentos producidos en el mundo.
Ante esta crisis alimentaria, existen colectivos y organizaciones que rescatan alimentos de mercados, tiendas de conveniencia y granjas, ya que en México cada persona desperdicia 94 kilos de comida al año, según la PNUMA.
En Querétaro, desde hace 25 años, el Banco de Alimentos Querétaro fomenta la cultura del no desperdicio de alimentos. Esta iniciativa pertenece a la Asociación Nacional de Banco de Alimentos, en la que hay 53 bancos afiliados en el país.
La directora de la institución de asistencia privada, Angela Quintana Ahedo, refirió que los bancos de alimentos surgen en los años de 1980, en Phoenix, Arizona, con la finalidad de rescatar alimento que, por falta de calidad, ya no podía ser comercializado, pero sí consumido.
“Nuestro objetivo principal es evitar ese desperdicio, porque no es nada más que nuestro alimento se vaya a la basura y que la gente se quede sin comer; también se contamina mucho, porque si tú dejas que ese alimento se tire, se generan muchos gases de efecto invernadero y contribuimos a la contaminación”.
En ese sentido, según el PNUMA, el desperdicio de alimentos tiene importantes efectos ambientales, sociales y económicos, ya que entre el ocho y el 10 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero están asociadas con alimentos que no se consumen.
Quintana Ahedo explicó que una vez cada dos meses una persona beneficiada acude a realizar un día de trabajo voluntario; además, en cada colonia o comunidad se elige un comité que será el encargado de ir por un paquete de alimento, que se entrega semanalmente a cada familia.
Cada paquete alimentario tiene una cuota de recuperación de 60 pesos y adquirirlo en el banco de alimentos representa un ahorro del 78.57 por ciento al 88 por ciento, ya que estos mismos paquetes tienen un valor Profeco de 280 hasta 500 pesos, según Ángela Quintana.
“No es un paquete básico de arroz, frijol, aceite, azúcar; es un paquete que siempre lleva verdura, pan y entre seis y nueve productos, de acuerdo con lo que haya. Tratamos de poner dos productos básicos a la semana”.
Comida, No Bombas Querétaro es otra iniciativa, un comedor comunitario, autogestivo y ciudadano que arrancó formalmente hace dos meses y está integrado por 15 voluntarios. Entre todos los participantes recolectan alimentos que ya fueron tirados en los mercados, buscan donaciones y cocinan menús alimentarios.
“Es una iniciativa que surge en Estados Unidos, en el contexto de la Guerra Fría; en ese momento las personas que fundaron ese colectivo lo que querían transmitir era que cómo era posible que el país tuviera tanto dinero para apoyar al gasto militar y a las intervenciones en otros países, y a la vez existieran muchas personas muriendo de hambre o que no todas las personas tuvieran acceso a la comida”, explicó César Enrique Páez Alfaro, estudiante de la Universidad Autónoma de Querétaro y uno de los fundadores del colectivo.
Añadió que el colectivo surge desde una postura anarquista, anticapitalista y vegana, con la que buscan incidir en comunidades migrantes, en situación de calle o en personas de pueblos originarios.
“Este comedor comunitario busca abogar que lo que comes en tu plato es político y aquí en el Centro Histórico, sentimos, se ha gentrificado y hay mucha blanquitud; son personas que acuden a los restaurantes, de un estatus social alto o clase media alta”.
La académica Paloma Villagómez Ornelas, especialista en desigualdad social y alimentación, consideró que si bien estas iniciativas son muy importantes en tiempos de crisis, su margen de acción es muy reducido para atender la inseguridad alimentaria, por lo que no son soluciones sostenibles a largo plazo.
“No solo implica la capacidad económica para comprar alimentos, sino que a nivel macro implica la disponibilidad de alimentos, distribución, que estén accesibles físicamente y económicamente, inocuos, culturalmente pertinentes y que sean nutrimentales”.
Explicó que para atender la seguridad alimentaria se tiene que apuntalar la capacidad económica de los hogares, aumentar la cobertura de transferencias monetarias que superen el costo de la canasta básica alimentaria, incrementar políticas salariales y acercar más y mejores alimentos, sin que estén procesados ni sean hipercalóricos.
Refirió que según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021, al menos seis de cada 10 hogares se encuentran en algún nivel de inseguridad alimentaria.
“Existe seguridad alimentaria cuando las personas tenemos acceso a la alimentación sana, variada, nutritiva, suficiente y estable que nos permita llevar a cabo una vida plena y en dignidad”.
Hay cuatro líneas de atención:
El alimento se recolecta mediante seis rutas:
Beneficiarios
De enero a septiembre se rescataron 1 millón 484 mil 417 kilos de alimentos en Querétaro.
El parque Bicentenario será sede del festival de Comunidades Extranjeras 2025 La titular de la…
La Comisión de Administración Pública y Asuntos Electorales avaló reducir los tiempos para que el…
Interesante, la reacción de muchos medios, de columnistas y personas que se dicen analistas, sobre…
Los gemelos digitales, la robótica, la Inteligencia Artificial, los ‘chatbots’, los avatares y la telemedicina…
Como parte de las negociaciones para terminar la guerra con Rusia, Ucrania accedió a compartir…
Con 97 votos a favor y 26 en contra, el pleno del Senado de la…