Nadie discutirá que el Mundial de Qatar es el de Messi, que gana su primer titulo en su quinta participación; un poco menos de Mbappé, máximo goleador, y de algunos inesperados participantes que alcanzaron un gran protagonismo
Más allá de las comparaciones de Messi con Maradona, a quien iguala en títulos mundiales, el torneo de Qatar deja un ramillete de jugadores que pocos esperaban que fueran a brillar como lo han hecho.
Después de un largo mes de competición, de 64 intensos partidos, Argentina logró su tercera Copa Mundial, Messi alcanzó el título que le faltaba y se marcha como Mejor jugador, el francés Kylian Mbappé se coronó Máximo goleador, el argentino Emiliano “Dibu” Martínez como Guante de oro y su compatriota Enzo Fernández como Mejor jugador joven.
Tras ellos, el protagonismo de algunos otros jugadores no va acompañado de reconocimientos individuales, pero sí del beneplácito de la mayoría de los aficionados que han visto en estos futbolistas un plus por encima del resto.
Entre los que se marchan como campeones destaca la actuación del delantero Julián Álvarez (Man. City) y los centrocampistas Enzo Fernández (Benfica) y Alexis Mac Allister (Brighton), tres jóvenes puntales que empezaron el campeonato desde el banquillo y terminaron como titulares y grandes escuderos de Leo Messi.
Además de los campeones, el Mundial de Qatar será referencia de futbolistas como el croata Dominik Livakovic (Dinamo), uno de los mejores porteros del campeonato, referencia de Croacia en los cuartos de final ante Brasil y gran protagonista en la fase de grupos.
Otro de los arqueros del campeonato es el marroquí Yassine Bono (Sevilla), el cerrojo de la selección de Marruecos, la gran revelación del campeonato, que sitúa al continente africano en el primer plano del futbol mundial. El combinado marroquí es la primera selección africana que alcanza las seminales de un torneo mundial, gracias al trabajo de Bono y compañeros como los centrocampistas Sofyan Amrabat (Fiorentina) y Azzedine Ounahi (Angers).
El primero, Amrabat, el centrocampista total, el gran pulmón del torneo, un futbolista capaz de correr por todas partes y acaparar la mayoría de las jugadas. El segundo, Ounahi. “¿Quién es el ‘8’ de Marruecos?”, dijo del futbolista marroquí el entonces seleccionador español, Luis Enrique, tras enfrentarse a los africanos.
“¿QUIÉN ES EL ‘8’ DE MARRUECOS?”
Ounahi, un total desconocido al comienzo del Mundial, integrante del Angers, el peor equipo de la liga francesa actualmente, ha sorprendido a los más entendidos y a los más profanos. Tras su participación en Qatar, Ounahi, de 22 años, se ha convertido en uno de los futbolistas más demandados del momento, pretendido por decenas de clubes de las grandes ligas europeas, aunque su valor de mercado se ha triplicado o cuadriplicado en poco menos de un mes.
Otro caso parecido es el del neerlandés Cody Gakpo (PSV), que, tras su gran participación con la selección de Países Bajos, aparece como uno de los fichajes más pretendidos en el próximo mercado de invierno europeo, que comienza el 1 de enero.
El ejemplo de Gakpo es similar al del croata Josko Gvardiol (Leizip), que, con solo 20 años, termina el torneo como uno de los mejores defensas y gracias a su juventud como uno de los más prometedores del momento. Ya lo dijo su compañero Luka Modric antes de empezar el Mundial de Qatar: “Si tuviera que fichar a un defensa, ese es Gvardiol”.
El nombre de Gonçalo Ramos (Benfica), de 21 años, también es uno de los más sonados tras el Mundial de Qatar. El delantero benfiquista se consagra como un gran “9” del futuro, autor de tres goles en los octavos de final ante Suiza y el que sentó a Cristiano Ronaldo en el banquillo. Ramos suplió a “CR7” con acierto en, posiblemente, la última cita mundialista de uno de los mejores futbolistas de los últimos tres lustros.
Otro gran nombre del torneo, a pesar de no superar la fase de grupos, es la del ghanés Mohammed Kudus (Ajax), que a sus escasos 22 años se ha convertido en el líder de la selección africana y, posiblemente, uno de los mejores futbolistas del futuro en su continente.
Además de estos destacados futbolistas, el Mundial de Qatar guarda un especial espacio a dos seleccionadores que antes del inicio del campeonato llegaban con poco lucimiento: el argentino Lionel Scaloni y el marroquí Walid Regragui. Ambos se marchan de Qatar con el reconocimiento de prensa y aficionados como los mejores del Mundial.
