Aléjate del dolor de espalda alta

A través de una guía sencilla, te decimos cómo eliminar los dolores de la espalda alta, potencializar tu salud y conseguir tu bienestar

Por la Dra. Sofía Pérez Pavón Vela
Creadora del método y’u® y autora de Kidpilates®

Si te duele la espalda alta o siempre sientes incomodidad y no sabes cómo quitártela, es tan fácil como seguir los pasos que aquí te diremos, pero antes, te explico cómo lo hacemos en y’u®, donde siempre nos basamos en tres grandes pilares:

* Biomecánicos.

* Emocionales.

* Neurológicos.

Ahora sí, empecemos:

Busca una silla que sea muy cómoda y que no tenga llantas, luego:

1) Siéntate lateralmente a la silla (el respaldo te queda de lado).

2) Recarga tu brazo en el respaldo, mientras con el otro buscas una estrella rotando tu húmero (hueso del brazo) y ahora alcánzala.

3) Toma la estrella y, sin dejar de verla, ponla entre la cintura y el respaldo.

4) Comienza a respirar continuo y fluido mientras recuerdas cómo se veían las estrellas cuando eras pequeño, quédate durante tres minutos respirando continuo y si quieres puedes hasta pedir un deseo e imaginarte que ocurre.

Reglas:

– No tienes que hacer los dos lados, aunque puedes hacer ambos o solo el lado que se sienta cómodo.

– Nunca debe doler, se debe sentir rico.

– Concéntrate en al menos dos sentidos mientras lo haces.

Vamos a ver los efectos biomecánicos:

A nivel músculo esquelético, cuando rotas el húmero vas a coartar al dorsal ancho, que es un músculo que abarca desde la parte más baja de tu espalda hasta el brazo, y puede ayudarte mucho a que se organice bien tu cuerpo, pues abarca toda la espalda. En palabras técnicas, se origina mediante una aponeurosis en la apófisis espinosa de T6-L5, cresta sacra, cresta iliaca y cuatro últimas costillas; y se inserta en el surco tubular del húmero entre los músculos pectoral mayor y redondo mayor.

Por otro lado, propiciar la rotación del húmero nos permite que el pectoral menor tenga mayor capacidad de libertad de movimiento (actualmente casi todas las personas lo mantienen con mucha tensión debido a la inmovilidad) y al sostener la postura durante minutos, les damos oportunidad a los músculos profundos como el romboides de que se activen y se estiren. Todo esto provoca que las vértebras lumbares (la parte baja de tu espalda) se descarguen, generando un efecto dominó, para que tu columna se mueva con mayor capacidad y se perciba más facilidad en el movimiento.

En la parte respiratoria también obtenemos muchos beneficios, justo por la musculatura profunda y la correlación con las vértebras, lo que te da un factor potencializado hacia un magnífico ambiente para que tu corazón y tus pulmones se encuentren perfectos para poder hacer sus movimientos. Además de liberar e hidratar la fascia toracolumbar.

En la parte emocional, el envolverte te recuerda la capacidad de sentirte seguro, cómodo y protegido, pero si además piensas en la estrella y le pides un deseo, y mientras respiras continuo te vas imaginando el deseo hecho realidad, generas bioquímicos como la dopamina, oxitocina y endorfinas, que en este caso te harán sentir en calma; por ello, aquí usa dos o más sentidos: lo escuchas, lo ves y lo sientes, por ejemplo.

En la parte neurológica: cuando entras en esta introspección y calma, tu cuerpo medita, pero al hacer algo que te hacía feliz (ver una estrella y pedirle un deseo), este movimiento con el estímulo se capta en el hipocampo y lo llevas a memoria de largo plazo.

En la actualidad, tres minutos de calma, relajación y accionar y soltar los tejidos correspondientes nos llevan a potencializar tu salud, sentirte bien y estar bien.