Para David Rascón, miembro de la Asociación Mexicana de Gimnasios y Clubes, AC, la actividad física debe verse como un hábito más que como un propósito que dure solo unos meses, pues es vital para mantener una buena salud física y mental
Uno de los propósitos más comunes al comenzar un nuevo año es realizar actividad física, por lo que en los primeros meses se ve una mayor afluencia de usuarios en los centros deportivos, que disminuye al llegar a las vacaciones de Semana Santa.
De acuerdo con David Rascón, miembro de la Asociación Mexicana de Gimnasios y Clubes (AMEGYC), AC, en México, después del Día de Reyes, comienza a aumentar la afluencia de personas en los gimnasios que buscan principalmente bajar de peso; sin embargo, la causa más frecuente que los hace abandonar este propósito es la falta de resultados, debido a que no tienen un objetivo claro y un plan de ejercicio adecuado.
“Nosotros hemos hecho muchos estudios, la franquicia tiene operaciones en 42 países y maneja más de 5 mil gimnasios y nuestros números arrojan que la principal causa de deserción de la gente es que al tercer o cuarto mes siente que no avanza, que no hay un progreso en su salud, en su talla o en el objetivo que tenía, entonces se va, el promedio que el usuario dura en los gimnasios es de cuatro meses a nivel nacional”, indicó el directivo de la cadena que tiene presencia en 27 estados de la República Mexicana, con alrededor de 76 gimnasios.
Para Rascón, los gimnasios deben tener una atención integral para captar por más tiempo a sus usuarios, es decir, desde que llegan se les debe preguntar cuáles son sus objetivos, “porque sabemos que, ayudándote a llegar a esos objetivos, a que veas un progreso, vas a seguir en el gimnasio”.
En entrevista exclusiva para “Códigoqro”, David Rascón explicó que, como en todas las industrias, la del ‘fitness’ tiene temporadas altas, en las que se ve un aumento considerable en las ventas de membresías para estos centros deportivos.
“Con el tema de los propósitos de Año Nuevo viene el primer pico de aumento de compras de membresías que dura enero, febrero y marzo, no es solo enero; luego nos topamos en abril con que por el tema de las vacaciones de Semana Santa, la gente casi no va a los gimnasios, luego en mayo, las personas regresan a los gimnasios porque ya están pensando en las vacaciones, en ir a la playa y en verse bien; este repunte dura mayo, junio y julio (…) en agosto y septiembre también se ve mucha gente, porque los niños regresan a la escuela y hay muchos padres de familia que aprovechan este tiempo libre para hacer ejercicio (…) en noviembre empieza a bajar y diciembre de plano es malo para los gimnasios porque ya todos estamos pensando en las fiestas de fin de año (…) como en cualquier industria hay desertores desde el primer día, pero son pocos, es decir, de 100 membresías que se vendieron en enero, en febrero habrá dos o tres personas que ya no regresan, pero, en contraste, también habrá personas que se inscriban”.